El voleibol de México está en buen momento: Mireya
Exolímpica. La cubana Luis Hernández está en Tampico para compartir experiencias de su carrera deportiva.
Contenta por visitar la zona sur de Tamaulipas, se mostró la Leyenda del Voleibol Mundial, Mireya Luis Hernández, quien habló de varios temas, entre ellos, la práctica de esta disciplina en nuestro país.
“México tiene una gran tradición en el voleibol, tiene un buen trabajo, tiene dirigentes y público que ama el voleibol. México se encuentra en un buen lugar a nivel continental y también ha participado en campeonatos de nivel internacional; creo que México está en un buen momento tienen una buena población de voleibolistas de carácter, con muy buen talento que puedan seguir andando hacia adelante”.
Mireya Luis es vicepresidenta de la Federación Internacional de Voleibol, comentó que en el ámbito internacional, la Federación lucha para que este deporte alcance los reflectores que tienen deportes como el futbol, el baloncesto. “La Federación Internacional está haciendo muchos cambios, muchas estrategias para seguir desarrollando el voleibol y llevarlo a que esté en el ámbito internacional con un buen marketing, con una buena audiencia, estamos haciendo mucho trabajo dirigido hacia esos aspectos y buscar cómo igualarnos a otros deportes como el futbol, el beisbol, el basquetbol de la NBA, como el tenis, con el deporte que está en la élite mundial y que gozan de una afición bien cargada”.
Comparte vivencia con estudiantes de la institución
La tres veces campeona olímpica y bicampeona mundial, Mireya Luis, sostuvo una plática con alumnos de las diferentes carreras del ICEST Campus 2000; fue recibida por Gabriel Guerra Turrubiates en representación de la rectora Sandra Ávila Ramírez, así como la directora de Universidad Ivon Esqueda Elizondo, y por el director general de deportes de la prestigiada institución educativa, Fernando Escobar Méndez.
Con un Auditorio Cultural lleno de estudiantes, Mireya platicó sobre sus inicios en el voleibol, donde desde los diez años agarró su primer balón para no dejarlo jamás en una lucha de retos cumplidos que hoy le merecen la categoría de Leyenda del Voleibol.
“Fue mi hermana quien practicaba el voleibol; yo fue la menor de nueve hermanos y un día le dije, hermana enséñame a jugar, ahí empezó todo. Ingresé al equipo de mi ciudad, después vinieron las pruebas para el equipo estatal y nadie me miraba, por más que le pedí al entrenador que me pusiera a prueba, por fin me dijo ‘a ver alcanza el techo´ y lo alcancé pero no me vio, le dije ´mire profe hay polvo en mis manos, pero no me creía, me dijo ´bronca otra vez´ y yo lo hice con las dos manos, me miró y dijo a su asistente, ´apunta a esta negrita al principio de la lista´”.
Con solamente quince años fue llamada para formar parte de la selección nacional de Cuba. Pieza clave del combinado cubano, su aportación fue fundamental en los numerosos triunfos que cosechó su país en los años ochenta y noventa, hasta conformar un impresionante palmarés.
La FIV lucha para que esta disciplina alcance reflectores como otros deportes
Bajo el liderazgo de Mireya Luis, el equipo de la isla obtuvo la medalla de oro en tres ediciones consecutivas de los Juegos Olímpicos: en los de Barcelona (1992), en Atlanta (1996) y en Sidney (2000).
A este logro hay que sumar los triunfos obtenidos en la Copa del Mundo de Voleibol (1989, 1991 y 1995), en el Campeonato del Mundo (Brasil, 1994, y Japón, 1998) y en cuatro ediciones sucesivas de los Juegos Panamericanos (de 1983 a 1995).
Entre sus más recordadas cualidades, que le valieron numerosas distinciones individuales, destacan el vigor de su ataque y la potencia de sus saltos, en los que solía elevarse por encima de los tres metros.