Antihéroes
El autor considera que su “pecado” fue dar voz a los antihéroes, en un país con “una visión continuamente heroica del día a día”.
Prostitución, proxenetismo, promiscuidad, pillaje, violencia, hambre y hasta canibalismo se entretejen en los crudos relatos de una obra que retrató la dura cotidianeidad de Centro Habana en aquella época, una lucha despiadada por la supervivencia en la que muchos aparcaron sus principios morales.