La manera exponencial de pensar
En todas las pláticas que sostengo sobre pensamiento exponencial, surge siempre la misma pregunta: ¿Cómo le hago para pensar exponencialmente? La realidad es que no existe una fórmula especifica al respecto; pensar exponenciamente es meramente un ejercicio de sentido común, a partir de estar concientes de que los humanos pensamos linealmente, y en función de que la tecnología es exponencial. Es un cambio en la forma de pensar y enfocar las diferentes situaciones que se nos presentan, e iniciamos a verlas de una forma más integral y no solo plana, como nos enseñaron y fuimos educados.
Es ampliar los horizontes incluso hacia lo desconocido; recuerdo mucho la frase aquella de “No mires el árbol, fíjate en el bosque”. Pues bien, hoy no es suficiente ver y analizar el bosque, hoy necesitamos imaginar que hay mucho más alla del bosque y simular escenarios respecto de lo que pudieramos encontrar más allá. La velocidad con las que las máquinas están aprendiendo es mucho mayor que nuestra capacidad de comprensión, es por ello que debemos permitir que nuestra imaginación vuele más allá de los límites que le hemos impuesto derivado de nuestra linealidad. En las pláticas que he dado a muchos jovenes, siempre les comparto una reflexión que aprendí durante el pasado Global Summit de Singularity University. ¿Cómo puedo hacer que mi pueda ser 10 veces mejor? ¿Cómo puedo hacer que mi empresa/ negocio crezca 10 veces en lugar de solo 10%? ¿Cómo puedo yo ser 10 veces mejor? Estas simples consideraciones nos ayudan a cambiar de manera radical nuestra perspectiva respecto de todo lo que hacemos o pensamos, y con esa simple consideración ya estamos pensando exponencialmente. El plantearnos escenarios no conocidos, no tradicionales, también le permite a nuestra mente generar opciones no tradicionales y no conocidas, nos permite desarrollar capacidades que creíamos no existían en nosotros, porque en condiciones normales, no nos exigimos usarlas. El mundo de hoy y sobre todo el de mañana nos presenta retos inimaginables, tendremos que aprender, desaprender y reaprender muchas cosas nuevas, y el desafío es emocionante e intenso.
Requerimos de una mente abierta, dispuesta a tomar riesgos, a emprender nuevas hasta hoy desconocidas y aun así decidir explorarlas.
Cambió la forma de hacer negocios y de mantenerlos vigentes