¿Dónde está Rafa Márquez?
Ignoro cuál es la relación real que mantiene Rafael Márquez con el Atlas, el equipo que lo mostró al futbol profesional y que con ese proceso formativo lo llevó a triunfar en Europa, primero en la Liga francesa con el Mónaco y luego en la Liga española con el Barcelona.
Lo que entiendo es que Rafa es el presidente del equipo, encargado de la parte deportiva sobre todo pues lo administrativo recae en directivos ligados a Televisión Azteca, la empresa propietaria de este equipo.
Y si es así, si Rafa es el máximo responsable de la parte futbolística creo que debería de tener un mucho mayor compromiso público y dar la cara, con dos pasos al frente si es necesario, en los momentos duros.
Pareciera que Rafa solo quiere aparecer en los momentos bonitos y en los duros ausentarse. Pareciera que su razonamiento es que él no puede mancharse de críticas y que para eso están los que ponen o gestionan el dinero que sirve, entre otras cosas, para pagarle su sueldo.
No entiendo cómo es que deciden que sea Ignacio Hierro, un directivo bajo el mando de Márquez, el que presente al nuevo entrenador rojinegro, Leandro Cufré.
Rafa Márquez tendría que tener un rol mucho más presencial y protagónico, porque entre otras cosas igual y con ese liderazgo que lo llevó a ser capitán de la selección mexicana de futbol, ayuda a que los jóvenes atlistas que forman parte del primer equipo y los extranjeros que llegaron como refuerzo, se motiven y pongan el extra que hoy se requiere para triunfar en el futbol.
Uno esperaría iniciativa y protagonismo mayor de Rafa, pero si ésta no llega quien resulte su jefe se la debe de exigir. La directiva rojinegra mantuvo un apoyo abierto y total hace algunos meses, cuando el mundo se le vino encima al todavía jugador por las indagaciones que aún lleva el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. Lo mínimo con lo que puede retribuir es poniendo ahora el rostro.
Pareciera que su razonamiento es que él no puede mancharse de críticas