¿Alguien con discapacidad? Tú en la vejez
La cámara de un celular es testigo de cómo cuatro señores cargan a una persona en silla de ruedas para ayudarla a descender de una larga escalera. —Este es un día común para mí. Ojalá que todas las edificaciones fueran accesibles… ¡Ya me han tirado! —Comenta en su cuenta de Twitter Roxana Pacheco.
En México casi 7 de cada 100 personas reportaron tener al menos una discapacidad, según datos del Inegi de 2014, de modo que en casi 20 de cada 100 hogares mexicanos vive una persona con discapacidad. Roxana es una de las tres de cada 100 personas con discapacidad que tiene empleo. No está de más recordar que quienes tienen la suerte de trabajar en la formalidad, ganan 33.5 por ciento menos que una persona sin discapacidad, considerando que los hombres con discapacidad tienen el doble de probabilidades de conseguir trabajo que una mujer en condiciones similares, de acuerdo con cifras del Inegi. El Coneval, también en 2014, reportó que 54 por ciento de las personas con discapacidad estaban en condición de pobreza.
Aunque parece que, ni en los hogares de los tomadores de decisiones, ni cerca de su vida cotidiana hay alguiencondiscapacidad.Lallegadadelacuartatransformación está en la disyuntiva de minimizar la visibilización y atención de las personas con discapacidad. Secumplieronlos100díasdegobiernodeAndrésManuel López Obrador sin que haya nombrado al titular del Consejo Nacional de Integración para las Personas con Discapacidad(Conadis).Tampoco se ha dado a conocer cuáles serán las políticas, programas, estrategias y acciones para el Consejo en este sexenio. Mantuvieron el presupuesto, pero pretenden quitarle personalidad jurídica propia. El video de Roxana surgió en reacción al anuncio que ha hecho el gobierno federal sobre el posible cierre del Conadis, que se pretende reducir a una Dirección General que dependa de la Secretaría de Bienestar. Esto en la lógica de austeridad que en algunos casos ha obviado el diagnóstico de impacto y la evaluación precisa de qué tan eficientes o no son los proyectos que se deciden anular.
Con las cifras que contamos podríamos inferir que conforme envejecemos tenemos probabilidades de tener una o varias discapacidades. De cada 10 personas con discapacidad, seis son adultos mayores.
Quienes toman estas decisiones, igual que cualquiera de nosotros, podremos tener alguna discapacidad conforme avance nuestra edad, por ello debe haber programas federales sólidos y presupuestalmente arropados para promover el bienestar y la inclusión de las personas con discapacidad. Si no es suficiente entender los obstáculos que enfrentan otros, es indispensable entender que mañana podríamos estar en sus zapatos.
Desmantelar el Conadis implica reducir la capacidad del Estado mexicano de incorporar la perspectiva de discapacidad en los programas sociales y promover su acceso a servicios de salud en igualdad de condiciones.
Todos conocemos a alguien con discapacidad, en nuestros hogares o cerca de ellos hay alguien con discapacidad, todos podemos tener una discapacidad en un futuro próximo, es indispensable que demos seguimiento al destino del Conadis porque, tarde o temprano, directa o indirectamente lo necesitaremos.
Quitar el Conadis implica reducir la incorporación de este sector a los programas sociales