La Premier regresa por sus fueros
Copa Mx. Con goles del paraguayo Bruno Valdez y del colombiano Nicolás Benedetti, las Águilas de Herrera avanzaron a las semifinales; Xolos será su rival
El Liverpool se convirtió en el cuarto equipo inglés en cuartos de Champions, algo que no sucedía desde hace 10 años.
“Jugamos bien; mi equipo hizo bien las cosas, tuvo la pelota y aprovechamos las bandas. El equipo hizo que se viera fácil”
“Hemos jugado buenos partidos en lapsos; fue fue un partido donde el equipo se asentó bien; si superamos al rival es porque lo hicimos bien”
“Reitero que hicimos un partido redondo y se reflejó en el resultado; Castillo es un goleador, desafortunadamente no le está saliendo”
“No podemos hablar en el micrófono, si no lo demostramos en la cancha y los jugadores demostraron lo que debían en la cancha”
Miguel Herrera
Técnico del América
América validó en el campo sus palabras. Chivas no. En el estadio Azteca no hubo rebelión visitante; es más, ni siquiera hubo una sensación de que pudiera existir. Los Clásicos demandan deseo y determinación para ganarlos y cuando un equipo asume una postura conservadora, generalmente acaba derrotado. El que tuvo el deseo fue América y el que se marchó eliminado fue Chivas. Las Águilas se impusieron al Rebaño Sagrado por 2-0 y están en la antesala de la Final de la Copa.
Desde el arranque, América fue el que puso las ganas para buscar el gol, no así Chivas que salió a defenderse, como si supiera que su rival saldría a buscarles la cara desde las primeras pulsaciones. Fueron minutos de vértigo los que tuvieron los azulcrema. Las Águilas se activaron por las bandas con Renato Ibarra y Andrés Ibargüen, jugadores que buscaron el mano a mano. Ibargüen sacó un centro al que
Nico Castillo no alcanzó a llegar, el balón le quedó a Renato, que sí encontró al chileno y éste exigió la intervención de Miguel Jiménez, el portero respondió con un buen manotazo.
A los cinco minutos ya respiraba aliviado el cuadro de Pepe Cardozo, que era incapaz de tomar la pelota, solo veían camisetas amarillas por delante y no podían tomarle el pulso al juego.
Sin embargo, América se topaba con una defensa bien parada o con el Guacho que demostró seguridad cuando Clemente lo puso a prueba con otro tiro de media distancia. Pedía una tregua
Chivas, pero América no se la concedía, aunque los de Coapa no encontraban la tierra prometida, estuvo cerca cuando Guido entró por izquierda y sacó una diagonal que encontró a Castillo, pero el remate de Nico se fue desviado.
Fue entonces cuando Chivas pudo templar el partido, le puso hielo al empuje de las Águilas, pero no había fabricado alguna jugada cerca del área amarilla. Hasta pasada la media hora Villalpando sacó un centro que Bruno cortó.
Los reclamos
Chivas no se agitó, solo fue un espejismo. Mientras los de Coapa reclamaron dos penales.
Uno por una mano de Cisneros y otro una falta sobre Castillo, pero el árbitro, Francisco Chacón, consideró que ninguno ameritaba el tiro penal. Mucha tensión para el segundo tiempo. América inició mejor; Clemente acarició la gloria en un remate de volea, pero el balón se fue por un costado.
Cardozo buscó dar un paso al frente con la entrada de Pulido por Vega, pero fue América el que encontró premio a su insistencia y lo hizo con un hombre que pese a ser defensa tiene alma de delantero: Bruno Valdez.
Renato cobró un córner, y Jiménez, que hasta entonces había sido figura de Chivas, falló en la salida, la bola pegó en un par de jugadores y le quedó muerta al zaguero paraguayo que la empujó con la derecha. América, merecidamente, estaba arriba, y ahora los tapatíos debían cambiar su postura de forma radical.
Las Águilas bajaron las pulsaciones, llevaron el ritmo. Chivas no tuvo una reacción amenazante, fue incapaz de conectarse en ataque, Pulido y Cisneros claudicaron. América gestionó el trámite final y mató al Rebaño en un contragolpe, cuando Benedetti puso el clavo en el ataúd.
Primer round para las Águilas, golpe duro para Chivas. El sábado se volverán a ver; los de Herrera llegan con el ánimo a tope; los de Cardozo, heridos.