Las armas de la industria militar
Algunas buenas conciencias se preguntan por qué la Secretaría de la Defensa Nacional va a adquirir ametralladoras calibre .50. Otras buenas conciencias también se preguntan por qué la Sedena, vía la Dirección General de Industria Militar, presentó el proyecto para diseñar y fabricar un arma de ese calibre.
Poca gente sabe que el Ejército mexicano tiene industria militar, la que sirve para que no exista dependencia con la iniciativa privada, ya sea nacional o extranjera, en diferentes productos que necesitan los soldados. Las armas son parte estratégica de cualquier ejército del mundo y es por ello que, desde hace años, se fabrica en el Ejército el fusil FX-05, calibre 5.56, mismo que utiliza casi la totalidad de sus integrantes; también fabrican sus municiones.
La necesidad del Ejército por fabricar sus armas tiene muchas justificaciones; sin embargo, lo primero es que no todas las armas que produce o, bien, que compra el Ejército para sus diferentes necesidades se utilizan para combatir la delincuencia. Se insiste en que todos los ejércitos del mundo necesitan armas, por lo que producir a mediano plazo una calibre .50 no debe de sorprender a nadie.
El sentimiento debiera ser de tranquilidad y seguridad al saber que nuestras fuerzas armadas están bien equipadas y armadas. Efectivamente, los delincuentes en México tienen un poder de fuego considerable y vasto. Los soldados que combaten la delincuencia se enfrentan diariamente con esta realidad, por lo que sería ilógico pensar en que las fuerzas armadas no tuviesen el armamento necesario para enfrentarlos.
Si bien, cuando se llegue a producir el calibre .50, se obtendrán grandes ahorros y beneficios, esta producción no será para la Guardia Nacional, o, bien, solamente para enfrentar delincuentes. No se debe olvidar que los soldados de tierra, mar y aire tienen como misión principal la defensa nacional de México, situación que hace necesario que se cuente con este tipo de arma, así como armas cortas (pistolas) y fusiles como el FX-05. No se ha comprendido en su totalidad el control que existe por parte de la Sedena sobre las armas legales que se compran y venden en México. Las corporaciones policiacas del país, así como empresas de seguridad privada, cazadores y tiradores, amén, de cualquier ciudadano que quiera comprar de manera legal un arma, debe hacerlo vía la Dirección de Comercialización de Armas y Municiones, que depende de la Dirección de Industria Militar.
Este control por parte de la Sedena ha reportado muchos beneficios al país, aun y a pesar de las críticas que pueda recibir, por ser solamente el Ejército quien controle esta compra-venta.
Diferentes colectivos y algunos medios de comunicación han denunciado el aumento en la compra de armamento para las fuerzas armadas y para las corporaciones de policía; el problema es que cuando lo han denunciado siempre le suman la compra de aviones tanto para la Sedena como para la Semar, lo cual hace crecer la cifra desproporcionadamente, ya que las aeronaves que se han comprado se utilizan en su mayoría para transportar personal.
Todos los países incrementan anualmente sus compras de armamento por diferentes necesidades; la mayor, el aumento de los grupos criminales en todo el mundo.
México no es la excepción.
Los delincuentes tienen poder de fuego considerable y los soldados enfrentan a diario esa realidad