Temor a desaceleración tira mercados globales
Bolsas. El S&P 500 bajó 1.4% en las operaciones en Nueva York y el Stoxx 50, que sigue a las empresas más grandes de Europa, terminó con una disminución de 1.8%
Los temores a una desaceleración económica cada vez más profunda pusieron nerviosos a los mercados financieros globales el viernes, cuando cayeron las acciones, los rendimientos de los bonos del gobierno alemán se volvieron negativos y un indicador de mercado del Tesoro de EU, con amplio seguimiento, planteó temores de una recesión.
Los inversionistas acudieron en desbandada a la seguridad de la deuda soberana después de que las cifras mostraron que el sector de fabricación de Alemania cayó en una contracción, afectado por la desaceleración de la demanda de automóviles. Esto se produjo dos días después de que la Reserva Federal de EU utilizó un tono más cauteloso, las sombrías noticias europeas llevaron a los inversores a considerar si el fuerte repunte de los activos de mayor riesgo de este año se desarrolló sobre una base inestable.
Como resultado, los precios de las acciones siguieron a los rendimientos de los bonos y cayeron, con el S&P 500 registrando una reducción de 1.4 por ciento en las operaciones de la tarde en Nueva York y el Stoxx 50, que le da seguimiento a las empresas más grandes de Europa, cerró con una baja de 1.8 por ciento.
“Los más importantes fueron los datos alemanes”, dijo Myles Bradshaw, jefe de renta fija agregada global, de la casa de inversión Amundi. “La perspectiva de crecimiento global se puso en duda y la gente toma las utilidades”.
Los rendimientos del Bund alemán a 10 años se desplomaron por debajo de cero por primera vez desde 2016, lo que demuestra que los gestores de fondos están felices de tener una pérdida nominal en sus tenencias a cambio de la seguridad de la deuda más sólida del continente.
En Estados Unidos, los rendimientos de los bonos del Tesoro a tres meses superaron los de la deuda a 10 años, un giro que ha precedido a todas las recesiones de EU desde la Segunda Guerra Mundial y que ocurrió por última vez antes de la crisis financiera mundial en 2007. El rendimiento en la referencia de los bonos del Tesoro a 10 años cayó en 0.09 puntos porcentuales para llegar a 2.45 por ciento, en comparación con 3.26 por ciento en octubre.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro han caído debido a que los inversionistas están preocupados por las perspectivas de la economía estadunidense, tras el giro de 180 grados que dio la Reserva Federal el miércoles. El banco central congeló los planes para elevar las tasas de interés este año y dijo que tenía la intención de detener la reducción de su balance general en septiembre.
La llamada inversión de la curva de rendimiento de tres meses y 10 años no es un indicador económico líder infalible de EU, pero fue suficiente para asustar a los analistas e inversores, y sugiere que algunos creen que podría haber un recorte en las tasas de interés de Estados Unidos.
“Cuando los bonos repuntan tanto como lo han hecho en los últimos días, tienes que sospechar que algo mucho más grande está pasando”, destacóTom di Galoma, director gerente de Seaport Global Securities. “Estamos viendo un crecimiento muy tibio este trimestre y podría deteriorarse rápidamente a partir de ahí. Aquí podríamos estar en camino hacia otra crisis”.
Una encuesta más débil de lo esperado a los ejecutivos de industria y fabricación de EU se sumó a la sensación de inquietud. El índice de IHS Markit para el sector bajó a 52.5 en marzo, un mínimo de 21 meses, desde 53 el mes anterior. El pronóstico de los economistas de Wall Street era de un repunte.
Las monedas de los mercados emergentes sufrieron un fuerte golpe, encabezadas por la lira turca. El FTSE 100 del Reino Unido, agobiado además por el nerviosismo sobre el brexit, perdió 1.8 por ciento.
La repentina caída en las acciones y la prisa por llegar a los activos de refugio contrasta con el rápido repunte de las apuestas arriesgadas desde principios de año, señaló Bradshaw de Amundi.
Sin embargo, la desaceleración del mercado encierra un debate que acaparado la atención de los inversores desde que la confianza de la Fed en el panorama económico de Estados Unidos disminuyó a finales de enero: ¿el banco central volvió a afinar la economía estadunidense a un equilibrio seguro o está empezando a deteriorarse fundamentalmente?