Dorian: 20 muertos en Bahamas y va hacia EU
Amenaza. La ONU aporta un millón de dólares para atender a 70 mil afectados en el archipiélago; el Pentágono despliega 7 mil 500 uniformados ante la emergencia
Las labores de rescate se redoblaron ayer en las Bahamas tras el paso del huracán Dorian, que dejó al menos 20 muertos en el archipiélago en su camino hacia la costa sureste de Estados Unidos.
El número de fallecidos por el huracán aún puede aumentar, indicó el ministro de Salud bahameño, Duane Sands, que precisó que las labores de rescate y la exploración de las casas inundadas apenas comenzaban.
El temor es palpable en el archipiélago. “No tengo noticias de cinco de las 14 personas que trabajan para mí”, lamentó Robert Neher, propietario de una cabaña de pescadores en la isla de Gran Bahama.
Dorian destruyó 60 por ciento de Marsh Harbour, la ciudad principaldelasislasÁbaco,segúnelprimer ministro, Hubert Minnis. El aeropuerto está inundado y toda la zona se asemeja a un lago.
Minnis calificó la situación como “una de las mayores crisis en la historia” del país.
Unas “70 mil personas necesitan ayuda inmediata” en las islas Bahamas, aseguró el secretario generaladjuntoparaAsuntosHumanitariosdelaONU,MarkLowcock.
La organización desbloqueó un millón de dólares, dijo Lowcock a periodistas a través de un contactotelefónicodesdeNassau,yhabló de la necesidad de proporcionar alimentos, agua, refugios y medicamentos a los afectados.
“No nos quedó nada”
Imágenes aéreas muestran daños catastróficos, con centenares de viviendas sin techo, autos volcados, enormes inundaciones y escombros por todos lados.
En el aeropuerto de Nassau, abrumado por el ruido de las hélices de los helicópteros de rescate, las ambulancias aguardaban la llegada de heridos para trasladarlos a los hospitales.
“Todo lo que tenemos, que teníamos, está en esa isla”, dijo Meghan Bootle, de 21 años, una estudiante de Nassau cuya familia vive en el norte de la isla de Gran Ábaco. “No nos quedó nada”.
Stephen McAndrew, director regional adjunto para las Américas de la Cruz Roja internacional, afirmó que “la velocidad es esencial” para las operaciones de rescate.
“Ahora que Dorian se está alejando de las Bahamas hay una ventana de oportunidad para salvar vidas y comenzar a aliviar el sufrimiento de estas comunidades”, agregó en un comunicado.
Mientras los esfuerzos de rescate se aceleran, Dorian avanzaba anoche con vientos de 177 kilómetros por hora (categoría 2) hacia costas de EU.
El huracán se desplaza en paralelo a la costa sureste de Georgia, según los meteorólogos, y debe pasar a lo largo de Carolina del Sur y Carolina del Norte entre hoy y el viernes por la mañana.
“Es un huracán muy imprevisible, muy lento y muy potente”, advirtió Trump. “Pero estamos muy bien preparados”.
El Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami, alertó sobreunacrecidadelasaguasenesos estados, calificando la situación de potencialmente peligrosa.
Las autoridades declararon el estado de emergencia en gran parte de la costa este del país.
El Pentágono indicó que cinco mil miembros de la Guardia Nacional y 2 mil 700 militares en servicio estaban listos para intervenir en caso de necesidad.