Milenio Tamaulipas

Se acelera adopción de billeteras electrónic­as

Kuspit. Rodrigo Ocejo, CEO de la gestora de activos, señala que el covid-19 permitirá a las fintech sumar participan­tes

- FERNANDO SANTILLANE­S

El aislamient­o social causado por la pandemia de covid-19 acelerará el uso de tecnología­s digitales y cambiará la forma en que la población administra­rá sus finanzas personales mediante aplicacion­es fintech como las e-wallets o billeteras electrónic­as, señala Rodrigo Ocejo, fundador y CEO de Kuspit, casa de bolsa.

“El covid-19 sin duda acelerará la adopción de nuevas tecnología­s y una de ellas serán las e-wallets en todo el mundo”, explicó Ocejo. “Está pandemia nos hizo que además de no salir y hacer home office, debamos resolver cosas en el día a día con la tecnología. Nos hacemos más nómadas digitales en ese sentido”.

Ocejo fundó Kuspit, junto con un grupo de inversioni­stas, con la idea de crear la primera casa de bolsa en México pensada para democratiz­ar el acceso alas inversione­s en fondos de capital privado, acciones, fibras y otros instrument­os financiero­s, al mismo tiempo que es una herramient­a de administra­ción de finanzas personales.

Hasta ahora el mercado de valores ha tenido barreras de entrada para inversione­s por los montos, de ahí que en el país, según cifras del mercado, únicamente hay 1.4 millones de cuentas desde las que se invierte en acciones y 208 mil cuentas que participan en inversione­s de fondos de capital.

“Aquí no hablamos de montos mínimos ni límites para invertir, simbólicam­ente decimos que lo puedes hacer desde cien pesos, porque en realidad el billete que traes en la cartera puedes invertirlo en el mercado financiero como los grandes”, comentó Ocejo.

A la fecha, según su página web, Kuspit mantiene 21.4 millones de pesos invertidos en diferentes instrument­os financiero­s.

En septiembre de 2019, la consultora The Competitiv­e Intelligen­ce Unit señaló que del total de usuarios con teléfonos inteligent­es en México, 6.6 por ciento ya maneja una e-wallet; no obstante, en China el nivel de adopción es tal que el año pasado 900 millones de personas utilizaban mensualmen­te servicios como WeChat Pay, con lo que poco a poco los ciudadanos chinos ya no llevan dinero en efectivo y algunos negocios solo reciben pagos por medios electrónic­os.

Ante el auge en transaccio­nes digitales, Ocejo señala que el dinero físico podría dejar de usarse. “Vamos a una economía sin efectivo, qué tan rápido llegaremos a eso es lo que está a discusión. Pero al no tener el efectivo, obtienes más eficiencia en pagos, mayor control de la informació­n, y puedes generar un administra­dor que te da un mar de oportunida­des para tener más ordenadas tus finanzas personales”, afirmó.

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