“El complejo nuevo esquema de contribuciones”
Como dicen, lo único certero es la muerte y los impuestos. Así, cuatro mil anfitriones de Airbnb se capacitaron ayer para entender el nuevo esquema de contribuciones y asesorarse sobre sus responsabilidades fiscales.
“Implementar los procesos de los nuevos impuestos no sucede de la noche a la mañana. Es un sistema complejo para recolectar información de los usuarios y que autoricen compartirla con las autoridades. Además, ver la retención y cobro y, lo más importante, explicar a las personas los diferentes impuestos con la profundidad necesaria”, me dijo Carlos Olivos, director de comunicación de Airbnb.
En junio entró en vigor la ley aprobada en 2019 para que plataformas como Airbnb, Netflix o Amazon apliquen 16 por ciento de IVA por servicios y venta de productos digitales. Desde julio, Airbnb ya retiene el IVA sobre las comisiones. La plataforma también paga el impuesto al hospedaje; en 2019 recolectó 203 millones de pesos. Luego están las retenciones de IVA e ISR que generan los anfitriones, obligaciones que no son nuevas y que debe acatar cualquier mexicano con una actividad económica; la diferencia es que desde octubre Airbnb será el facilitador en la recaudación.
Para que los anfitriones actuales y futuros no entren en pánico, dedicaron ocho meses a su Centro de Recursos Fiscales lleno de información para tomar las mejores decisiones. “El objetivo es que los anfitriones se enfoquen en lo que mejor saben hacer: ser anfitriones y abrir su casa para dar una experiencia mágica a los viajeros de Airbnb. Y claro, que puedan cumplir con su contabilidad de manera sencilla y transparente”, me dijo Carlos.
Airbnb se alió con las startups contables Contalisto, Contabilízate y Utax
Me, por si sus anfitriones requieren apoyo contable. Hay más beneficios, sobre todo, a los más transparentes: “en esta nueva ley fiscal, si como usuario de plataformas digitales compartes tu RFC, las retenciones son menores; la tasa de IVA sería de ocho por ciento y la tabla de ISR va de dos a 10 por ciento, dependiendo de tus ganancias. Si no compartes tu RFC, el IVA sube a 16 por ciento y el ISR hasta 20 por ciento”, me explicó.
Pagar impuestos es responsabilidad de las empresas y ciudadanos si queremos un México próspero. Es importante cerrar la pinza y tener más contribuyentes, pero hay detalles complejos en esta ley. Dos ejemplos: todas las plataformas deben compartir datos al SAT, hasta cuando se paga en efectivo y la programación para desglosar y recaudar es compleja y la capacidad de respuesta de plataformas más pequeñas, que no son Airbnb, será más lenta y costosa. Todo mientras muchos negocios, hasta online, padecen covid-19 sin apoyos.
¿Qué va primero?, ¿pagar impuestos para que en la siguiente crisis haya apoyos o que lleguen los apoyos en la crisis para incentivar el pago de impuestos?