Tamaulipas no necesita otro senador
Armar toda una elección para cubrir una sola vacante en el Senado de la República sale más caro que dejar vacío el escaño.
Nada se pierde si el lugar no es ocupado; no vendrá un legislador fuera de serie a sacar del marasmo a la representación tamaulipeca en la Cámara Alta.
Para realizar esos comicios, se necesita un dinero que no se tiene; de 150 a 200 millones de pesos tan solo para que los tamaulipecos vayan a las urnas a elegirlo.
Se perfila uno de los procesos electorales más inútiles y despreciados por los ciudadanos, porque a la gente no le interesa votar por un representante popular que no le aporta beneficio.
No existe un mecanismo legal donde se pudiera preguntar a la población, sin costo, si quiere elecciones extraordinarias de senador.
Quizá una suerte de encuesta tipo Inegi, con una muestra de la población, sería suficiente para conocer su sentir sobre el tema, que seguramente le será fastidioso por improductivo.
Todavía se desconocen detalles de la elección, pues el decreto se habrá de emitir hasta la próxima semana. No se sabe, por ejemplo, cuánto recurso se destinará a las campañas de los candidatos; vaya, ni siquiera el árbitro electoral tiene idea del recurso que le darán para organizar la contienda, pero ya se prepara haciendo acopio de materiales sobrantes de este y otros estados.
¿Tamaulipas necesita otro senador? La respuesta es no. Ya están ahí Guadalupe Covarrubias de Morena e Ismael García Cabeza de Vaca del PAN, políticos muy cercanos a su partido pero muy lejanos de los ciudadanos.
De no cubrirse la vacante, se ahorrarían 105 mil pesos mensuales de sueldo, más prima vacacional, ahorro, aguinaldo, vales de despensa...
Faustino López quiso hacer un papel decoroso, pero el destino tenía otros planes. La muerte del senador suplente por Morena en un accidente despertó ambiciones y afloró una vez más el verdadero rostro de algunos políticos.
La ley es la ley y no se puede llamar a la suplente de Lupita Covarrubias, pero esta elección solo interesa a los políticos, especialmente a quienes se la quieren jugar con tal de tener fuero.
Esta elección solo interesa a los políticos que se la quieren jugar con tal de tener fuero
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