“Qatar es el Mundial de la vergüenza”
El empresario argentino Guillermo Whpei dirige la Federación Internacional de Museos de Derechos Humanos, el primer latinoamericano en ese puesto
En septiembre pasado se dio la noticia a través de un comunicado: “Guillermo Whpei, primer latinoamericano al frente de la Federación Internacional de Museos de Derechos Humanos (FIHRM)”. El también empresario argentino fue elegido por ser pionero en su país en la lucha contra la esclavitud contemporánea y la promoción de la cultura de paz, además de dar vida al Museo Internacional para la Democracia.
En el contexto de su programa de acción contra la esclavitud contemporánea, fue uno de los impulsores de denuncias contra el Mundial de Futbol 2022, que la FIFA organiza en Qatar, ya que según el periódico británico The Guardian, la cifra de trabajadores migrantes muertos puede ascender a 6 mil 500. “Es el Mundial de la vergüenza, el Mundial en el que todos pierden”, expresa Guillermo Whpei, en entrevista con MILENIO.
Además de la esclavitud contemporánea, para el director de la FIHRM es importante “intentar permanentemente darles voz a aquellos que son invisibles, a aquellos que no pueden por sí mismos representarse. La defensa de los derechos humanos es la defensa de la propia existencia de la humanidad”.
Recintos sobre temas de derechos humanos hay cada vez más en todo el mundo. Tan solo en Latinoamérica existen entre 90 a 100 museos.
Siendo algo fundamental, ¿por qué los derechos humanos no se aplican a todos?
Elserhumanotiendeahumanizar ciertasviolaciones.CuandounorecorreLatinoamérica,todoslosdías uno se da cuenta que cada vez hay más niños comiendo de la basura, ycadavezhaymáspequeñosmendingando, y no se hace la pregunta más importante: ¿qué hace ese niñocomiendodelabasurayporqué no está en la escuela? El ser humano tiene a naturalizar los flagelos.
Hay más de 3 mil millones de personas que todas las noches se acuestan con hambre, y el mundo produce alimento para 8 mil millones de personas, o sea que existe una falla de distribución de la riqueza; el acceso a un medio ambiente sano es un derecho humano, y el acceso al alimento es un derecho humano. Tendemos a naturalizar ciertas situaciones que no son normales, y ahí es cuando tenemos que decir ¡no!, y hay que visibilizarlo como una verdadera problemática y hay que defenderlos.
¿Cuál es el camino para dejar de normalizar esas violaciones?
Esto que estamos haciendo: visibilizándolo, siendo valientes. Inclusive ese coraje, que aunque a nosotros no nos pase de manera directa, no comulguemos con la injusticia. Ese es nuestro compromiso humano: nosotros no podemos convalidar con nuestro silencio. No podemos convalidar el abuso hacia las mujeres.
¿Qué conlleva estar frente a la FIHRM?
Estoy muy honrado, lo confieso. Hay muchos colegas que tal vez tengan muchísima más capacidad que yo y la designación me honra, y me genera un fuerte compromiso porque creo que to