Violencia contra mujeres a través de sus hijos
Hay un foco rojo que casi nadie voltea a ver y es que se han disparado delitos donde lo mismo se violenta a los hijos que a sus madres.
No se trata de la inseguridad en las calles, esa que tanto afirma la autoridad está bajo control; nos referimos a aquellas agresiones donde algunos progenitores masculinos las lastiman donde más les duele: con sus hijos.
Todos los días se denuncia en Tamaulipas
un promedio de ocho delitos con al menos una víctima menor de edad y en donde la mayoría de las agresiones proviene de un papá o un familiar.
Hasta octubre de este año la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas ha iniciado ya 2 mil 515 carpetas de investigación, donde destacan la sustracción y retención de menores (violencia vicaria) y el abandono de obligaciones alimenticias, como los principales delitos donde las víctimas son niños pero también impactan en sus madres.
Hoy deberíamos estar hablando del Día Naranja, de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, aunque estos casos son también una forma de maltrato de género, a través de lo más preciado que tienen las féminas.
Y es que la violencia contra las mujeres tiene múltiples rostros y el peor es que se normaliza.
La estadística que compartió a MILENIO Tamaulipas el fiscal Irving Barrios
Mojica, habla de 741 denuncias por sustracción y retención de menores, derivado de disputas entre los padres o por intervención de familiares.
Aunado a ello se están integrando 560 indagatorias por abandono de obligaciones alimenticias, delito que, dijo, provoca que los hijos queden en desamparo económico para atender sus necesidades primarias.
Por si fuera poco, hay otros delitos que también está sufriendo la niñez en entornos familiares y de personas cercanas a las víctimas en muchos de los casos. Hay 401 denuncias de abuso sexual y 238 de violación, una situación bastante delicada.
Además hay 60 denuncias por corrupción, pornografía infantil y prostitución sexual de menores, consecuencia en algunos casos de infancia y adolescencia que han sido descuidadas por sus progenitores. Su investigación es también prioridad, afirma Irving Barrios Mojica. Urge frenar esta espiral.
Hay 401 denuncias de abuso sexual y 238 de violación, una situación
bastante delicada
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