“La justicia nunca llegó para Sarahí”
Sarahí es una joven altamirense de 23 años que lleva tres años fuera del estado de Tamaulipas en busca de la tranquilidad.
Tuvo que huir hacia otra entidad luego de denunciar violencia por parte de su novio, mismo que tiempo después asesinó a su cuñado.
Fue en el 2019 cuando una joven con un futuro prometedor, tomó la mala decisión de hacerse novia de Jesús Haram, quien en los primeros meses se comportó muy educado y amable.
Poco a poco comenzó a perder el amor de Sarahí, por su comportamiento agresivo, era posesivo y celoso, no quería que le hablara a nadie, ni siquiera a sus compañeros de la escuela.
Ella era estudiante de Enfermería y prestaba su servicio social en el hospital civil de Ciudad Madero, lugar donde su ahora ex novio la buscaba para acosarla.
El punto más crítico fue cuando llegó a su casa y al enterarse que estaba sola, abusó de Sarahí.
Ella no quería sostener relaciones sexuales, así que él la amenazó con un cuchillo y lo hizo a la fuerza. Al llegar su hermana, le contó todo y fueron a presentar la denuncia al Ministerio Público, dónde le tomaron su declaración y ahí quedó todo. Hubo más denuncias pero él siguió con el acoso.
Lo peor vino después, cuando ella ya no se encontraba en la zona sur de Tamaulipas.
El necio sujeto siguió buscándola en su casa en Altamira y ante tanta insistencia, el cuñado de Sarahí salió para pedirle que se fuera. Jesús insistió en que le dijeran dónde estaba o iba a sufrir las consecuencias. Sin imaginar lo que iba a suceder, el cuñado se volteó para meterse a la casa y recibió una puñalada en el cuello por parte del agresor, quien se dio a la fuga dejándolo tirado en un enorme charco de sangre.
El joven murió y el acusado fue capturado tres días después de este hecho, a quien apenas hace un mes le dictaron 30 años de cárcel por el asesinato, pero no por el acoso ni la violación a la joven.