Senaduría: mujeres, fiel de la balanza
El voto de las mujeres determinará el triunfo en la próxima elección extraordinaria por la senaduría en Tamaulipas. Este ejercicio democrático excepcional, instrumentado por la vacancia declarada por el Senado, es un ejercicio cívico independiente, distinto a las elecciones ordinarias, que requiere desarrollar y organizar todas sus etapas en tiempo récord: preparación, jornada electoral, resultados y declaración de validez.
Con una precampaña de solo 13 días (4 al 17 de dic.) y una campaña de 50 días (55% de una campaña ordinaria) la estrategia para la obtención del voto se ve limitada. El reto principal es despertar el interés de la ciudadanía en la elección extraordinaria y alcanzar, al menos, la tasa de participación obtenida en 2021.
Una herramienta útil para este fin es el Estudio Muestral de la Participación Ciudadana en las Elecciones Federales de 2021 presentado por el INE, en octubre pasado. Algunos de los patrones de comportamiento identificados en la ciudadanía tamaulipeca son los siguientes:
En cada elección, la ciudadanía ha mostrado un mayor interés por ejercer el derecho al voto: en 2021 registró un 51.7% de participación, 7.7% más respecto a 2015.
Aun cuando se registró un aumento en 2021, la tasa de participación de 51.7% corresponde al nivel medio y ubica a Tamaulipas entre las nueve entidades federativas que han mantenido bajas tasas de participación, por debajo de los promedios nacionales.
Las mujeres reportaron una tasa de 54.7%, mientras que los hombres registraron un 45.3 %; 9.4 puntos porcentuales menos que ellas. En número absolutos, las urnas recibieron 156 mil votos más de las mujeres que de los hombres. Un millón 400 mil en total.
El Índice de Desarrollo Humano (IDH) en Tamaulipas es superior a la media nacional por lo que, con base en la teoría de la modernización, se esperaría una tasa de participación mayor, ya que el capitalismo se asocia con la transformación de las relaciones de clase, lo que fomenta el fortalecimiento de las clases sociales que pueden ofrecer un contrapeso al Estado y que probablemente luchen por la representación política. Sin embargo, el porcentaje de participación es inferior a la media nacional, lo que permite inferir que existe algún tipo de decepción hacia el sistema político por parte de la ciudadanía tamaulipeca, lo que actualiza la hipótesis de la “teoría del abandono”.
Al igual que el resto del país, el mayor aumento en la participación ciudadana se registra en los distritos donde se promovió la participación de los grupos de edad más jóvenes (19 a 34 años).
Existe un patrón de comportamiento consistente en que los distritos electorales de mayor participación tienden a tener mayores brechas entre mujeres y hombres en comparación con los de menor participación; patrón presente en los distritos del centro y sur del estado, especialmente el 5 y 6.
El electorado que menos participa es el grupo conformado por hombres entre 19 y 34 años, de zonas urbanas, por lo que lograr su participación en la elección extraordinaria significaría un incremento sustancial en los niveles de participación.
Con base en estos datos, en la elección 2023 por la senaduría, las mujeres somos el fiel de la balanza.
El electorado que menos participa es el grupo conformado por hombres entre 19 y 34
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