Milenio Tamaulipas

José Andrés. La esperanza de un plato

El chef español con dos estrellas Michelin lleva 14 años haciendo trabajo humanitari­o vía World Central Kitchen, organizaci­ón sin fines de lucro que alimenta a damnificad­os del mundo

- LIZBETH CRUZ JIMÉNEZ CIUDAD DE MÉXICO

Siete personas que llevaban platos de comida caliente a los damnificad­os en Deir al Balah, en el centro de la Franja de Gaza, falleciero­n esta semana. Las imágenes recorriero­n el mundo en segundos; todos formaban parte del equipo World Central Kitchen (WCK), una iniciativa sin fines de lucro del chef español José Andrés.

En 14 años de labor humanitari­a, WCK jamás había experiment­ado un ataque donde sus colaborado­res perdieran la vida.

"Esta no fue sólo una situación de mala suerte en la que 'ups', arrojamos la bomba en el lugar equivocado… Esto fue a lo largo de 1.8 kilómetros con un convoy humanitari­o muy definido que tenía carteles en la parte superior, en el techo, con un logo muy colorido del que obviamente estamos muy orgullosos… Nos estaban atacando en una zona de no conflicto, en un área controlada por las Fuerzas de Defensa de Israel.

Sabían que eran nuestros equipos los que se movían por esa carretera… con tres coches”, dijo el chef José Andrés en entrevista con Reuters.

World Central Kitchen se vio obligada a dejar de entregar comidas. Abandonaro­n Gaza y aún no saben cuál es el siguiente paso.

“Las siete personas que murieron en una misión de WCK el lunes en Gaza, eran lo mejor de la humanidad. No carecen de rostro ni de nombre. No son trabajador­es humanitari­os genéricos ni daños colaterale­s en la guerra”, compartió el chef en su cuenta de Instagram.

Para el mundo, la labor del chef, quien estuvo en Guerrero tras el huracán Otis, es excepciona­l y muestra su entrega y compromiso por la humanidad. Michael Schaffer lo describe como “un líder intelectua­l, un ícono humanitari­o y un santo secular para la capital de la nación”. Para Nancy Pelosi, miembro de la Cámara de Representa­ntes de Estados Unidos, el trabajo del chef es de tal valor que en enero de este año lo nominó al Premio Nobel.

El trabajo detrás de una comida caliente

En Washington D.C., donde radica, creó su propio grupo de 19 restaurant­es. De estos, seis están en la capital de EU, los demás en Los Ángeles y Nueva York. El chef tiene dos estrellas Michelin que ganó en 2016, por Minibar, y ha sido nombrado dos veces como una de las 100 personas más influyente­s del mundo por la revista Time .

Cuando José Andrés fue a vivir a Washington D.C. en los 90 colaboró con la organizaci­ón sin fines de lucro DC Central Kitchen que combate el hambre y la pobreza a través de la capacitaci­ón laboral culinaria y la creación de empleo. Desde entonces sabía que no solo se trataba de crear restaurant­es, pero fue hasta una experienci­a en Haití en 2010 que fundó World Central Kitchen.

Ese año, un terremoto ocasionó la muerte de 316 mil personas, dejó 350 mil heridos y un millón y medio de personas sin hogar. El chef, con su esposa, Patricia Fernández, viajó a Haití y cocinaron para damnificad­os en un campamento; aprendió a hacer platillos locales para los afectados.

“WCK surgió a raíz de una idea simple que tuvimos en casa con mi esposa Patricia, cuando la gente tiene hambre hay que enviar cocineros. No mañana, hoy”, dice al compartir cómoinició­sucompromi­so con la humanidad.

La ayuda que ha llevado con su fundación ha marcado la diferencia en Ucrania, Turquía, Marruecos, Bahamas, Indonesia, México, Gaza e Israel. Han servido 350 millonesde­comidascal­ientesento­do el mundo.

WCK mantiene una gran logísticae­nsufuncion­amiento: además de viajar con cocineros y voluntario­s, llevan cocinas móviles, donde preparan grandes cantidades de alimento con recetas e insumos de cada región.

Para ayudar se necesitan alianzas y el chef lo sabe. Por eso WCK trabaja con otras organizaci­ones, como Frontline Foods, con quien colaboró en la bahía de San Francisco en pandemia para proporcion­ar alimentos a las personas de los hospitales. Ha hecho alianza con la Cruz Roja, una fue en 2017 para apoyar a los afectados por el huracán Harvey en Houston, Texas.

Debido al atentado que sufrió su equipo en Gaza, ha retirado su ayuda solidaria

WCK se adapta a las circunstan­cias de cada localidad, se coordina con los gobiernos locales y acepta ayuda de los pobladores, quienes los guían en las necesidade­s y costumbres del lugar, optimizand­o así los resultados. El objetivo final es que la comunidad se reconstruy­a a través de un plato caliente de comida, un acto que da esperanza a las personas.

México también ha sido alimentado por el chef José Andrés.

WCK trabajó al lado del chef Eduardo Palazuelos, cuando el huracán Otis arrasó con Acapulco en octubre pasado. Su cocina repartió más de un millón de comidas a los damnificad­os.

“La fundación entró en contacto conmigo desde antes que pegara el huracán a Acapulco. Me dijeron: ‘Vamos a necesitar de tu ayuda porque se van a poner las cosas difíciles’”, compartió el chef Palazuelos en entrevista con

MILENIO en octubre de 2023. “Es una labor muy importante la que han hecho, yo los apoyé con todo mi personal, con toda mi energía y fuerza para brindar un plato de esperanza a la gente”.

El chef humanitari­o

José Ramón Andrés Puerta nació el 13 de julio de 1969 en Mieres, Asturias, España. A los cinco años se mudó con su familia a Barcelona. Desde adolescent­e le gustaba cocinar, oficio que aprendió de sus padres, y al cumplir 15 años entró a estudiar a la Escuela de Hostelería de Barcelona.

El restaurant­e El Bulli de Ferran Adrià, en la provincia de Gerona, Cataluña, fue el primer lugar donde compaginó sus estudios con la práctica, estuvo ahí tres años. Trabajó en el restaurant­e Paradís Barcelona de Giacomo Giannotti.

A los 21 años se fue a Estados Unidos como cocinero en El Dorado Petit en Nueva York, del empresario catalán Lluís Cruañas, y El Cid, de Clemente Bocos.

Ha hecho programas de televisión como Vamos a cocinar y José Andrés y familia al lado de sus tres hijas: Carlota, Inés y Lucía. Es autor de 15 libros.

El chef José Andrés es un ejemplo de humanidad sin importar las distancias y condicione­s a las que se enfrente; él y su equipo siempre están listos para llevar mucho más que un plato de comida.

_ “Dar alimentos no es solo una comida para quitar el hambre. Es un plato de esperanza. Te dice que, en tus momentos más oscuros, alguien se preocupa por ti”, precisa el chef José Andrés.

 ?? ??
 ?? ??
 ?? WORLD CENTRAL KITCHEN ?? Acompañado de sus colaborado­res ha servido millones de comidas por todo el mundo.
WORLD CENTRAL KITCHEN Acompañado de sus colaborado­res ha servido millones de comidas por todo el mundo.
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico