“LA ARMONIZACIÓN ES FUNDAMENTAL Y CONSTITUYE UN RETO”
Debemos cambiar los patrones culturales para comprender que las relaciones desiguales de poder es el origen de la violencia contra las mujeres.
Norma Reyes Terán, actual titular de la Coordinación para la Atención de los Derechos Humanos del Poder Ejecutivo de Oaxaca, fue durante ocho años, directora del hoy desaparecido Instituto de la Mujer Oaxaqueña. Durante su gestión destacan acciones que llevaron a la modificación de leyes para favorecer la igualdad, incluso, fue ella quien en 2003 logró la aprobación de un presupuesto desde una perspectiva de género.
¿Qué significado tiene la armonización de las leyes?
La armonización es fundamental y constituye un reto porque se trata de demoler las resistencias de las y los operadores de justicia y del poder legislativo, sobre todo porque aplicar una nueva normativa, implica transformar su percepción respecto de las mujeres para operativizar los dispositivos legales de los instrumentos internacionales y armonizar el marco jurídico estatal con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, ello les significa un cambio en sus patrones culturales para comprender que las relaciones desiguales de poder entre los sexos, es el origen de la violencia contra las mujeres.
¿Cómo realizaste la armonización legislativa en Oaxaca?
En 2007, a pocas semanas de la aprobación de la LGAMVLV, un grupo de oaxaqueñas presentó al H. Congreso del Estado, un paquete de propuestas elaboradas por el Instituto de la Mujer Oaxaqueña para armonizar el marco jurídico del estado de Oaxaca con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y los instrumentos internacionales sobre la materia aprobados por el Estado Mexicano.
La propuesta contenía: armonizar la Ley Estatal de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de Género, en sustitución de la Ley de Asistencia y Prevención de la Violencia Intrafamiliar; reformas a diversas disposiciones de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Oaxaca; Sobre los Códigos Penal; Procesal Penal; y las leyes Orgánica de la Procuraduría General de Justicia; de Ejecución de Sanciones Privativas y Medidas Restrictivas de Libertad; Estatal de Salud y Estatal de Educación; además de los Códigos Civil y de Procedimientos Civiles.
Posteriormente, en junio de 2008, se aprobaron las modificaciones propuestas al artículo 12 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Oaxaca, para establecer la prohibición de la esclavitud en el estado y sus formas contemporáneas: la trata de personas. De igual forma, establecer el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia de género tanto en el ámbito público como en el privado, y la obligación de los poderes públicos del estado y los municipios de coordinarse para instaurar un sistema estatal que asegurara el acceso a este derecho.
En materia de procuración de justicia, y durante la aprobación de la Ley Orgánica del Ministerio Público del Estado de Oaxaca de 2008, en sustitución de la Ley Orgánica de La Procuraduría General de Justicia, se creó una Fiscalía para la Atención de Delitos por Violencia de Género contra la Mujer, otorgándole la facultad de investigar, así como del ejercicio de la acción penal contra los delitos por violencia de género, sustituyendo a la Fiscalía Especial sobre la materia, instan- cia creada en 2005, por acuerdo administrativo de la Procuraduría General de Justicia del Estado.
El 26 de febrero fue aprobada y, publicada el 23 de marzo de 2009, la Ley Estatal para el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de Género, sin sustituir la Ley de Asistencia y Prevención de la Violencia Intrafamiliar para el Estado de Oaxaca, es decir, en el estado existen dos leyes vigentes.
El 29 de julio de 2011, la Fiscalía para la Atención de Delitos por Violencia de Género contra la Mujer, se convirtió en una Subprocuraduría de Delitos contra la Mujer por Razón de Género.
¿Para qué sirve a las mujeres dicha armonización?
Desde hace tiempo he sostenido que la armonización legislativa, acorde a los contenidos de los instrumentos internacionales en materia de Derechos Humanos de las Mujeres, es indispensable para garantizar la protección de las mujeres y el diseño de una política global que actúe a través de medidas integrales contra la violencia de género. Insisto que eso significa un cambio cultural y aprender sobre esas relaciones desiguales e históricas de poder entre los sexos, origen no solo de la discriminación, sino de la violencia contra las mujeres.