Milenio - Todas

DANIEL AMADOR GAXIOLA

- DANIEL AMADOR GAXIOLA Daniel Amador Gaxiola, Secretario de la Comisión de Educación del Senado de la República.

Secretario de la Comisión de Educación del Senado de la República

Desde el inicio de la actual Administra­ción, el Gobierno de la República impulsó una estrategia transversa­l para garantizar la igualdad sustantiva de oportunida­des y los derechos de las mujeres, con la finalidad de evitar que las diferencia­s de género sean causa de desigualda­d, exclusión o discrimina­ción. Esta igualdad entre mujeres y hombres deberá reflejarse en la educación, por lo que resulta indispensa­ble fortalecer la inclusión integral de las mujeres en todos los niveles educativos.

La educación es un derecho humano y una herramient­a fundamenta­l que permite a las mujeres ser más autónomas, desplegar sus habilidade­s y capacidade­s, así como alcanzar su desarrollo pleno; además, constituye un detonante para la economía y el progreso de las naciones.

ONU Mujeres destaca que el aumento de la educación de las mujeres y las niñas contribuye a un mayor crecimient­o económico. Más de la mitad del crecimient­o que experiment­aron los países de la Organizaci­ón para la Cooperació­n y el Desarrollo Económicos (OCDE), durante los pasados 50 años, es resultado del acceso de dicho sector de la población a niveles superiores de educación y a una mayor igualdad en el número de años de formación entre hombres y mujeres.

En México tenemos importante­s avances que es preciso destacar. Organismos internacio­nales como la OCDE, han reconocido el aumento en el acceso a la educación en todos los niveles, el aumento del gasto público a educación y la reestructu­ración del sistema para poder ga- rantizar una educación de calidad, ello gracias a la implementa­ción de la Reforma Educativa.

De manera concreta, la situación de las niñas y las mujeres en el rubro de educación ha mejorado de forma sustancial. La matriculac­ión a nivel preescolar para niños y niñas entre cuatro y cinco años de edad es casi universal y los programas de becas han contribuid­o a evitar que muchas adolescent­es abandonen sus estudios.

La mayor inclusión de las mujeres ha propiciado una participac­ión más equitativa en la vida política, cultural, económica y social del país. A nivel legislativ­o, acciones afirmativa­s como el ejercicio de las cuotas de género en materia electoral es considerad­o como un ejemplo de buenas y mejores prácticas a nivel internacio­nal.

Pese a los importante­s avances, tenemos aún desafíos pendientes que debemos resolver. Las cifras muestran que solo 47% de las mujeres en edad de trabajar forman parte de la fuerza laboral, por debajo del promedio de la OCDE de 67%; más de la mitad de las mexicanas en edad de trabajar tienen empleos informales (57.2%); las mujeres con educación superior ganan 32% menos que sus homólogos masculinos y 67% ha sido víctima de violencia de género.

Ello evidencia la necesidad de reforzar las políticas públicas a favor de las mujeres y garantizar su acceso a mejores oportunida­des de desarrollo, por medio de herramient­as clave como la educación, que se traduzca en más y mejores condicione­s laborales.

En síntesis, la educación constituye un instrument­o medular para el desarrollo nacional y un requisito indispensa­ble para avanzar en la igualdad sustantiva y el empoderami­ento de las mujeres, a efecto de que se conviertan en verdaderos agentes del cambio social y accedan, junto con sus familias, a un futuro mejor.

La educación es un derecho humano y una herramient­a fundamenta­l que permite a las mujeres ser más autónomas, y desplegar sus habilidade­s y capacidade­s

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico