¿CÓMO SALIR DEL CÍRCULO DE VIOLENCIA?
Las mujeres entre 21 y 35 años de edad son quienes más sufren algún tipo de violencia, ya sea sexual, psicológica, emocional, patrimonial, o todas a la vez, de acuerdo con datos de la PGJCDMX.
Agresión sexual, humillación, golpes, destrucción de bienes personales: son algunas de las situaciones de violencia que sufre diariamente una mujer en México. Tan solo en la CDMX el Centro de Justicia para Mujeres ha atendido 10,724 casos desde su creación en el año 2015. El tipo de violencia que más se ejerce en las mujeres de la Ciudad de México proviene de la pareja actual, esta representa un 60%, detalló María Elena Ortega Hernández, directora del Centro de Justicia para Mujeres. “16% de las agresiones vienen de la ex pareja y el restante proviene de hermanos, hijos o el padre”, añadió la directora.
El miedo impide que las víctimas decidan salir del círculo de violencia, lo cual puede tener una consecuencia fatal: el feminicidio. De las mujeres que han acudido a solicitar ayuda, solo 10% decidieron tomar el camino penal contra su agresor.
Actualmente hay 26 Centros de Justicia en operación por todo el país pero solo uno en la CDMX, donde habitan más de cuatro millones de mujeres, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Al llegar a esta instancia, los especialistas realizan una estrategia de atención multidisciplinaria, a partir de ahí la víctima es quien decide qué camino tomar: terapia psicológica, ser llevada a un refugio por tres meses, luchar por la custodia de sus hijos (en caso de tenerlos) o que su agresor sea detenido.
En este Centro se reciben aproximadamente 1,000 casos al mes, la mayoría provenientes de la delegación Azcapotzalco, Gustavo A. Madero e Iztapalapa. Esta realidad es vivida “42% por mujeres de entre 21 y 35 años de edad y 40% por personas de 36 a 64 años”, explicó María Elena Ortega. La otra parte de víctimas está constituida por mujeres adultas mayores y niños y adolescentes.
Diariamente se presentan situaciones de violencia en lugares públicos y privados, pero ¿qué debe hacer una mujer para romper el círculo del temor?
El primer paso es identificar si se está siendo víctima de violencia. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) define como agresiones: mentir, chantajear, humillar, celar, culpabilizar, destruir artículos personales, controles o prohibiciones, aislamiento, pellizcos, cachetadas, amenazar con objetos o armas, amenaza de muerte o forzar a mantener relaciones sexuales.
¿QUÉ HACER EN CASO DE AMENAZAS?
Al acudir con las autoridades se puede solicitar protección. La maestra María Elena explicó: “En caso de que las mujeres estén en riesgo, se da asesoría para tramitar medidas de protección de acuerdo con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Se muestra un escrito donde ella narra su situación de violencia y se acompaña con un diagnóstico psicológico. Esto para que el agresor no se acerque, no la moleste o en caso de que quiera recuperar documentos o alguna otra pertenencia, el juez ordena al agresor que se entreguen las cosas”.
La directora añadió que para esto se aplica una cédula de riesgo, por ello es importante que la víctima explique si ha sido amenazada con arma de fuego o arma blanca, si su agresor practica algún deporte de alto impacto, como boxeo, o si él forma parte de un grupo criminal. Finalmente se otorga protección, restricciones al atacante o se toma la decisión de llevar a la víctima a un refugio.
“Es difícil romper con el círculo de violencia, porque tiene que ver con condiciones de educación. Se naturaliza la violencia y él cree que puede ejercerla por ser hombre y ella piensa que debe aceptarla por el hecho de ser mujer. Al final, el primer paso para salir de esto le corresponde a las víctimas, pero la responsabilidad es de todos”, concluyó la directora.
El primer paso para salir de la violencia le corresponde a las víctimas, pero la responsabilidad es de todos