LORENA CRUZ SÁNCHEZ
Desde el inicio de la administración, Inmujeres ha trabajado por el pleno desarrollo de las mujeres y por el ejercicio, sin restricciones, de sus derechos humanos y libertades fundamentales en igualdad de condiciones con los hombres.
Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres
La igualdad de género debe ser una realidad vivida. Es decir, necesitamos garantizar el ejercicio y goce de los derechos de cada una de las niñas y mujeres mexicanas. Para cumplir con ello, el Inmujeres coordina, con los tres Poderes de la Unión y los tres órdenes de gobierno, el cumplimiento de la política nacional en materia de igualdad sustantiva y coadyuva con la prevención y atención de la violencia contra las mujeres.
Desde el inicio de su administración, el Presidente Enrique Peña Nieto incluyó, por primera vez, la perspectiva de género en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 como eje transversal. Esta estrategia se materializa en el Programa Nacional para la Igualdad de Oportunidades y la no Discriminación contra las Mujeres (PROIGUALDAD) y es prueba de la firmeza del compromiso de este Gobierno con la Agenda de Género Nacional. Este compromiso también se observa en que los recursos del Anexo de Erogaciones para la Igualdad de Género del Presupuesto de Erogaciones de la Federación han crecido 255%, pasando de 18,760.6 millones de pesos para el ejercicio del 2013 a 47,918 millones para el del 2018.
Otro paso fundamental hacia la igualdad de género fue la Reforma Político-Electoral del 2014, la cual establece que los partidos políticos tienen la obligación de postular a las mujeres en 50% de las candidaturas. Esta medida ya ha arrojado resultados positivos en materia de paridad; prueba de ello es que 42.4% de la Cámara de Diputados está compuesta por mujeres, y que en más congresos locales la participación femenina ya es paritaria.
En este sentido, también es relevante que en el marco de la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO) se firmó por primera ocasión la Declaración por la Igualdad entre Mujeres y Hombres. Asimismo, la CONAGO aprobó la creación de la Comisión para la Igualdad entre Mujeres y Hombres. Desde entonces, el Inmujeres ha firmado y ratificado Convenios de Colaboración con cada una de las 32 entidades federativas.
Otro logro importante fue elevar a nivel ministerial el Sistema Nacional de Igualdad entre Mujeres y Hombres, un parteaguas en la Política Nacional de Igualdad, y en el que el Presidente de la República mandató a su gabinete, entre otras instrucciones: a) certificarse con la Norma Mexicana NMX-R-025-SCFI-2015 en Igualdad Laboral y No Discriminación: una herramienta que el Inmujeres generó en conjunto con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación; y b) publicar el Protocolo para la Prevención, Atención y Sanción del Hostigamiento Sexual y Acoso Sexual.
La igualdad de género debe ser una realidad vivida. Es decir, necesitamos garantizar el ejercicio y goce de los derechos de cada una de las niñas y mujeres mexicanas
Para avanzar desde otro frente en la erradicación de las causas de la discriminación contra las niñas y mujeres mexicanas, en enero del 2015 se presentó la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo Adolescente, la cual busca, entre otras cosas, disminuir la deserción escolar, emitir mensajes claros sobre salud sexual y reproductiva, generar oportunidades laborales para la población joven, y prevenir y atender la violencia y el abuso sexual. Producto del trabajo de 16 dependencias federales, académicos y organizaciones de la sociedad civil, hoy tenemos instalados 32 Grupos Estatales para la Prevención del Embarazo en Adolescentes, cada uno de los cuales enfoca sus esfuerzos en el ámbito local.
También para fortalecer el empoderamiento económico de las mujeres mediante su inclusión en el ámbito empresarial, diseñamos en conjunto con otras instituciones el Programa Mujeres PyME, que elimina algunas barreras como el aval y las garantías hipotecarias, y ofrece tasas de interés preferencial, con el fin de acercar a las mujeres a los servicios financieros que les permitan emprender o hacer crecer sus negocios.
Los avances son claros. Sin embargo, este Gobierno reconoce los enormes retos a los que se enfrentan las mexicanas todos los días. Sabemos que las leyes y normas que garantizan la inclusión femenina en todos los ámbitos aún encuentran barreras culturales que impiden se cumpla 100% su cometido.
Por ello, como lo hemos hecho desde el inicio de esta administración, en el Inmujeres seguimos y seguiremos trabajando por el pleno desarrollo de las mujeres y por el ejercicio, sin restricciones, de sus derechos humanos y libertades fundamentales en igualdad de condiciones con los hombres.