NUEVAS MASCULINIDADES EN LA MINERÍA
Los hombres ya no se están quedando al margen porque saben que son parte del cambio en este país.
En este número, quisiera visibilizar los casos de excepción que existen en el mundo minero, mujeres valientes, en las que en su panorama nunca estuvieron los roles tradicionales de género y que se adelantaron, visualizaron y abrieron brecha en este ambiente, para lograr su independencia económica, que es un elemento central para lograr la igualdad. Con hombres que al igual que ellas tienen un espíritu humano evolucionado, y han desarrollado una nueva masculinidad y no lo saben.
Como dijera el Dr. Ricardo Ruiz Carbonell, “La perspectiva de género también permite visibilizar la experiencia de los hombres en su condición de género, y considerarlos en su diversidad. Los hombres ya no pueden quedarse al margen, son parte del cambio, y los estudios de género han sido un impulso importante para que también se analicen las diferentes formas de ser hombre, se deconstruyan y se resignifiquen”. 1
A continuación, comparto con ustedes la narrativa de Eurídice Salomé González Robles que describe el escenario que se vive actualmente en el sector minero respecto a las masculinidades.
Las mujeres representamos apenas 10% de los empleos en el sector minero, de acuerdo con los números proporcionados por la Cámara Minera de México en el 2016. Obviamente, los hombres representan la gran mayoría de los empleos que se generan al interior de la industria. ¿Qué significa esto? Desde mi punto de vista, significa una gran área de oportunidad en muchos sentidos, pero hoy quiero hablarles particularmente de uno:
“Represento a la minoría y mi experiencia en el sector ha sido extraordinaria. En mis inicios en la industria, fui la única mujer en un ambiente de trabajo conformado por 60 hombres y puedo presumir que nunca me sentí excluida. Atribuyo que esta confianza se debió en gran parte a que mis compañeros de trabajo ejercían su masculinidad en su trato diario hacia mí y por supuesto a que nunca me sentí amenazada por ello”.
La igualdad entre mujeres y hombres como derecho humano es un reto a lograr en esta sociedad. La división de los roles masculinos y femeninos históricamente han tenido impactos diferenciales y los nuevos tiempos han permitido reducir (no eliminar) esas conductas y valores tan opuestos.
Pese a ello, y pese a reconocer que a los hombres históricamente se les educa para ser proveedores, fecundadores y protectores, mi experiencia me permite compartir la gran disposición que encontré en mis compañeros de trabajo cuando del puesto de secretaria llegué a ser su jefa. Admito que nunca reparé en el hecho de que nuestra diferencia de género nos colocaría en posiciones diferentes, tampoco pensé en la posibilidad de que tener una mujer como jefa fuese incómodo para ellos.
Estoy segura que gran parte del éxito de la relación laboral se debió a que teníamos un ambiente de trabajo donde la masculinidad y el respeto y no el machismo, prevalecía ante todo.
Otra historia de éxito es la de la licenciada Anita González que, de estudiar en el Colegio Americano pasó a contadora privada y de ahí a la Universidad de Cambridge para obtener la Licenciatura en Biblioteconomía y educación preescolar.
Como ella misma manifestó: “Empecé en minería con Monarch Resources de México como administradora por cinco años, luego estuve en Minefinders Ltd por 15 años en diferentes posiciones hasta que fui Country Manager (Gerente regional), lo que me convirtió en la primera mujer en México que ocupa ese puesto. Tomé Corporate Governance para poder ocuparlo, de hecho me fui con los exMinefinders a Esperanza Silver como vicepresidente de operaciones y después regresé a Durango, y trabajo en Argonaut Gold en asuntos corporativos encargada de relaciones gubernamentales e institucionales; he colaborado con Santa Fe Metals, Alamos Gold y otras”. Anita es referente en el ámbito minero y muy estimada.
Pues bien no satisfechas, hace un año se lanzaron Mujeres WIM de México que forma parte de WIM Internacional (Women in Mining).
A lo largo de este periodo han logrado establecer WIN en más de seis estados de la República Mexicana como Sonora, Zacatecas, Sinaloa, Durango, Chihuahua y San Luis Potosí, así como dejar las mesas directivas y llevar una colaboración y apoyo del Inmujeres en el tema de la Norma Laboral.
Esta es evidencia plena de que las mujeres y los hombres podemos caminar juntos y realizar grandes proyectos y metas.
Las mujeres representamos 10% de los empleos en el sector minero, de acuerdo con la Cámara Minera de México; mientras que los hombres representan la gran mayoría de los empleos que se generan
REFERENCIA: [1] RUIZ CARBONELL, Ricardo, Por una masculinidad sin violencia, Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género, México, 2013.