TODAS Y TODOS GANAMOS
Si se combaten las brechas de desigualdad en el mundo laboral, la sociedad avanzará.
La condición de las mujeres en el mundo laboral refleja de manera clara su posición en nuestras sociedades. La división sexual del trabajo es una realidad y esto no solo en México, sino también en países que pueden ser considerados como avanzados en el tema de la igualdad de género; estamos hablando de los países nórdicos, por ejemplo. Ahora bien, resulta necesario organizar una respuesta ante este fenómeno, una reacción para reducir la brecha salarial, incrementar la inclusión de las mujeres en el mercado laboral y a fin de cuentas, apoyar la autonomía económica de las mismas. Dicha reacción tiene que ser institucionalizada, creativa y que, al mismo tiempo, incentive a la sociedad a cambiar el paradigma de las desigualdades laborales entre mujeres y hombres.
El gobierno mexicano, desde hace ya varias administraciones, se esfuerza en atacar este problema. Una de las herramientas es la Norma Mexicana NMX-R-025-SCFI-2015 en Igualdad Laboral y No Discriminación. Desde la evolución del Modelo de Equidad de Género, hacia lo que hoy en día es la norma, se busca convencer a las empresas e instituciones de la importancia de contar con estructuras y políticas que promuevan la igualdad entre mujeres y hombres en el mundo laboral. Aunque la misma sea perfectible, parece necesario continuar con dichos esfuerzos.
Como parte del programa de cooperación para la cohesión social en América Latina EUROsociAL+, el cual es financiado por la Unión Europea, se está llevando a cabo una evaluación de dicha norma. Evaluar una Norma de Igualdad es un pilar estratégico en la construcción latinoamericana de mejores condiciones laborales para las mujeres. Así pues, la propuesta del Inmujeres de hacer una evaluación de la norma, corresponde con la visión del área de género del programa EUROsociAL+.
La metodología utilizada va más allá de contar con un acompañamiento técnico por parte de una experta internacional, Yvette Ramos. Se trata, pues, de un aprendizaje entre pares, entre administraciones públicas de Europa y América Latina. Así, una de las herramientas que el programa permite es la visita de estudios. En ese sentido, se organizó una visita de estudios a Francia, Bélgica y Dinamarca para una delegación del Inmujeres. Dicha visita permite enriquecer la reflexión (interna y externa) de cómo se puede mejorar esta certificación.
Resulta importante señalar algunos de los aprendizajes de los intercambios que hemos entablado con el equipo técnico y con el Consejo Interinstitucional que se ocupa de la gestión y coordinación de la Norma Mexicana NMX-R-025-SCFI-2015 en Igualdad Laboral y No Discriminación; pero también con las personas expertas internacionales que se pudieron conocer durante la visita.
Uno de ellos, es la necesidad de contar con un estándar que sea atractivo y que seduzca a las empresas e instituciones. Si no se puede obligar jurídicamente, es necesario contar con una pizca de creatividad que permita impulsar y exportar una norma que promueva condiciones de igualdad entre mujeres y hombres. Esto ante una dificultad casi mundial, las brechas de género en el mundo laboral. Por ejemplo, en Dinamarca se tiene una segregación muy importante entre los sexos; las mujeres están sobrerrepresentadas en el sector público y los hombres en el privado.
Otro aprendizaje está ligado a la brecha salarial. Nuevamente, la misma brecha existe en países que consideramos como “avanzados”. La forma de combatirla se lleva a cabo de manera diferente, la sindicalización y la negociación de contratos a nivel de gremio son una herramienta útil para romper con la división sexual del trabajo.
Por otro lado, también resulta importante hablar de proporcionalidad y de accesibilidad. La accesibilidad para que todas las empresas e instituciones puedan obtener una certificación o valoración de sus esfuerzos en pro de la igualdad laboral. Y la proporcionalidad ligada al hecho de que puede ser contraproducente imponer un mismo marco regulatorio a pequeñas y medianas empresas y a grandes multinacionales. Se deben de valorar los esfuerzos de las Pymes, pues sus condiciones son particulares.
Finalmente, sí es importante continuar con el objetivo de combatir la desigualdad de género en el mundo laboral. La Norma Mexicana NMX-R-025-SCFI-2015 en Igualdad Laboral y No Discriminación es una herramienta; pero también deben de crearse e implementarse varias más para confrontar la situación actual de desigualdad y sobre todo tener una política pública coherente. Por ejemplo, lanzar una reflexión sobre los horarios de trabajo, las capacidades de infraestructura para el cuidado de niños, entre otros. Promover la autonomía económica de las mujeres es una apuesta en la cual ganamos todas y todos.
Promover la autonomía económica de las mujeres es una apuesta en la cual ganamos todas y todos