EL TRABAJO DEL HOGAR Y DE CUIDADOS: UN BIEN PÚBLICO
Para reducir la carga de trabajo no remunerado, es necesario implementar buenos servicios públicos de cuidado, tanto para niñas y niños, como para personas de la tercera edad y aquellas con necesidades especiales.
El trabajo no remunerado del hogar y de cuidados debe dejar de ser cuestión de mujeres; es una corresponsabilidad del gobierno y la sociedad, destaca Juliette Bonnafé, especialista de programas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Mujeres México, y añade que “con sociedades más justas vamos a producir más riqueza y desarrollo. Si se respetan los derechos de niñas, niños, mujeres y hombres, vamos a conseguir mejores sociedades”.
¿Cuál es el valor económico del trabajo no remunerado en México?
Este trabajo, en su inmensa mayoría, es realizado por mujeres, y el valor económico que tiene es gigante. Se ha calculado que asciende a 24.2% del Producto Interno Bruto (PIB); el equivalente a 4.4 billones de pesos. Los economistas lo presentan como un subsidio de las mujeres a la economía del país y es un subsidio enorme.
¿Cuáles son las condiciones en que se desarrollan estas labores?
Los días de un hombre y una mujer son radicalmente diferentes. Por ejemplo, un hombre trabaja por las mañanas y por las tardes vuelve a casa. Sin embargo, una mujer se levanta, cocina, lleva a los niños a la escuela, trabaja y regresa a las labores del hogar. Lo mismo ocurre con quienes tienen bajo su responsabilidad adultos de la tercera edad o enfermos que requieren cuidados especiales. Se tiene menos tiempo para el ocio y el cuidado personal. Esta abrumadora carga del trabajo no remunerado y de cuidados limita mucho sus oportunidades.
¿Cuál es la brecha entre el trabajo remunerado y no remunerado?
En el trabajo remunerado también se puede observar la desigualdad. Para beneficiar ambos aspectos, se deben erradicar diferencias. Por ejemplo, si alientas a los hombres a compartir las responsabilidades de cuidado, contribuyen al trabajo no remunerado, ya que las mujeres podrán buscar más oportunidades laborales.
La masa de las mujeres en el mercado laboral sí va a contribuir al cambio. En México, solo se tiene a 43% de mujeres en participación laboral, es de las tasas más bajas de América Latina. Sin embargo, también es tarea de las empresas el mejorar las condiciones para erradicar la desigualdad y violencia hacia el género femenino.
¿De qué forma la sociedad puede valorar y reconocer este trabajo?
Estamos todos con una serie de prejuicios que habría que cambiar, se tiene la idea de que las mujeres solo están para el cuidado de personas, de casas. Mientras el hombre está para tener responsabilidades económicas y trabajar del lado de la esfera pública. Estos estereotipos explican la repartición de trabajo no remunerado en la sociedad mexicana; considero que el punto a atacar es un cambio cultural.
¿Qué debe hacer el gobierno para mejorar las condiciones?
Es importante reconocer el trabajo del hogar y de cuidados como un bien público, ya que es un subsidio para el país.
Hay que tener un Sistema Nacional de Cuidados, esto tiene que dejar de ser un asunto de mujeres; es una corresponsabilidad de la sociedad en general y el Estado. No es solo hacer que en casa cada quien lave los trastes que salen en el día a día; sino que también tengamos toda la oferta de servicios que vienen del gobierno para poder compartir esta carga.
¿Desde ONU Mujeres cómo atacan las problemáticas que se derivan de esta situación?
Trabajamos con el gobierno para la creación del Sistema Nacional de Cuidados. También difundimos estudios para visibilizar esta labor de las mujeres, ya que así es posible valorar y reconocer.
Es importante la generación de campañas que ayuden a erradicar prejuicios, nosotros tenemos muchas que ayudan a reforzar un cambio cultural.
Se proponen estrategias para evitar retrocesos y avanzar en el empoderamiento económico; como reconocer, reducir y redistribuir el trabajo doméstico y de cuidados no remunerado entre familia y Estado.
Con sociedades más justas vamos a producir más riqueza y desarrollo, si se respetan los derechos de niñas, niños, mujeres y hombres, vamos a conseguir mejores sociedades