MÉXICO PRESENTÓ SU INFORME ANTE LA CEDAW
El Estado mexicano rindió cuentas sobre los avances en el cumplimiento de las obligaciones internacionales en materia de igualdad de género y derechos humanos de las mujeres ante el Comité para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés).
México expresó cuáles son los principales obstáculos y desafíos para alcanzar la igualdad, qué grupos de mujeres están en condiciones de mayor vulnerabilidad, así como en dónde es necesario fortalecer los mecanismos para garantizar la inclusión y la no discriminación de mujeres y niñas.
Con una delegación compuesta por representantes de los tres poderes del Estado, de organismos autónomos y desconcentrados, y de autoridades locales, México demostró su compromiso y voluntad política para alcanzar la igualdad entre mujeres y hombres en todas las esferas, al sustentar su IX Informe ante el Comité CEDAW, el pasado 6 de julio.
La sustentación es el resultado de un intenso proceso de colaboración entre los tres poderes de la Unión y los tres niveles de gobierno que inició con la preparación del informe y terminó con la rendición de cuentas ante el Comité de Expertas, un proceso de casi tres años, coordinado por el Inmujeres y la Secretaría de Relaciones Exteriores.
La sustentación del Informe refrendó el reconocimiento de todas las áreas de oportunidad en las que aún se debe trabajar, particularmente en las políticas públicas. En la declaración inicial, se enfatizó que la CEDAW ha sido una ruta para encauzar los esfuerzos nacionales y articular a las y los actores relevantes, para avanzar en la política nacional de igualdad y la agenda de género.
Se reconocieron los temas pendientes de atender, como protección integral de las mujeres migrantes y sus derechos; falta de un marco normativo sobre violencia política, falta de información y transparencia en los procesos de procuración y administración de justicia; problemas del país en armonización legislativa, y los que genera la falta de un código penal único.
Al final, la Delegación mexicana se reunió con las y los representantes de la sociedad civil mexicana que asistieron, donde se reiteró el compromiso del Estado con el trabajo que las organizaciones llevan a cabo, dictando la agenda social de la inclusión, la no discriminación, el acceso a una vida libre de violencia y el respeto a los derechos humanos de mujeres y niñas, visibilizando las prioridades y las principales preocupaciones del movimiento amplio de mujeres, de los grupos feministas y de las OSC, así como los desafíos en materia de igualdad y derechos humanos que aún están a la espera de atención.