ROBERTO CAMPA CIFRIÁN
Secretario de Trabajo y Previsión Social
En la presente administración se han alcanzado cifras récord en la creación de empleos formales.
De diciembre de 2012 a la fecha, hemos logrado generar más de 3.6 millones de empleos formales, cifra superior a la suma alcanzada en conjunto por las dos administraciones anteriores. De estos empleos, 42% ha sido para mujeres. También es digno de mencionarse que, en los primeros cinco meses de este año, se crearon 489,617 puestos de trabajo. Esto representa el mejor desempeño cuatrimestral desde que se tiene registro (1982).
De mantenerse esta tendencia sin precedentes de generación de empleos formales, es posible estimar que, al cierre del segundo cuatrimestre de este año, se habrá cumplido con la meta establecida de crear cuatro millones de empleos formales, antes de que concluya la actual administración.
Este sexenio se ha caracterizado por una mayor inclusión de las mujeres en el mercado laboral, ya que de diciembre de 2012 a la fecha, la participación de las mujeres ha crecido a tasas más elevadas en comparación con la de los hombres, es decir, durante este periodo, su proporción ha crecido a una tasa de 26%, mientras que la de los hombres a una de 20%.
A pesar de estos avances importantes, aún hay mucho por hacer para superar algunos aspectos del ámbito laboral que afectan a las mujeres.
En México existen 52.9 millones de personas ocupadas, de las cuales 20.1 millones son mujeres y, de estas, 57% se encuentran ocupadas en trabajos informales.
El salario promedio de las mujeres en un empleo formal es de 9,854 pesos mensuales, que es menor al de los hombres, por casi 1,437 pesos. Además, las mujeres dedican al trabajo no remunerado alrededor de cuatro horas más que los hombres por día, como lo señala la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos, OCDE (www.oecd.org/ eco/surveys/economic-survey-mexico.htm). Es urgente continuar con la aplicación de políticas públicas que faciliten la inclusión laboral en beneficio de las mujeres para fomentar la aplicación de esquemas más equitativos que remedien sus condiciones de exclusión.
La Norma Mexicana en Igualdad Laboral y No Discriminación busca eliminar prácticas que marginan a la mujer en su centro de trabajo. Recientemente, 137 centros de trabajo, públicos y privados recibieron su certificación al incorporar la perspectiva de género y no discriminación en los procesos de reclutamiento, selección, movilidad y capacitación; adoptar medidas para garantizar la igualdad salarial e implementar acciones contra la violencia laboral y en favor de la corresponsabilidad entre la vida laboral, familiar y personal. En resumen, nuestro objetivo es consolidar un mercado laboral más incluyente en el que el capital humano goce de igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres. REFERENCIA: Las cifras corresponden a las presentadas por el Instituto Mexicano del Seguro Social con corte a mayo de 2018 y a los registros de la Encuesta
Nacional de Ocupación y Empleo del primer trimestre de 2018.
Es urgente continuar con la aplicación de políticas públicas que faciliten la inclusión laboral en beneficio de las mujeres para fomentar la aplicación de esquemas más equitativos que remedien sus condiciones de exclusión