PROGRAMAS DE ACTIVIDADES DISPONIBLES PARA PERSONAS CON DISCAPACIDAD
El Programa Integral y Multisectorial, coordinado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, para los sectores público, privado y social es una política pública para abatir la discriminación y generar ingreso a esta población
En México, más de siete millones de personas viven algún tipo de discapacidad, aproximadamente 6% de toda la población. Poco más de 50% son mujeres.
Frente a ello, en la presente administración se creó el Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de Personas con Discapacidad, atendiendo los compromisos internacionales; 90% de las entidades de la República, entre 2014 y 2017, firmaron acuerdos para crear Consejos Estatales y Municipales semejantes.
Se puso en marcha el Programa Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad, lo que dio lugar a que 60 de las 70 reglas de operación de los Programas Sociales consideran dar prioridad a quienes reportaron tener mucha dificultad o no poder hacer alguna de las actividades básicas de la vida.
México reportó recientemente en Ginebra que hubo avances en el acceso a los servicios de salud para las mujeres con discapacidad, ya que en 2012 se calculaba que la carencia de este servicio era de 19%, pero en 2017 disminuyó nueve puntos porcentuales.
Ante los rezagos laborales de las personas con discapacidad, se instituyó el Programa Nacional de Trabajo y Empleo para las Personas con Discapacidad 2014-2018, programa especial dirigido a la inclusión laboral de las personas con algún tipo de discapacidad, centrado en el logro de una vida digna.
El Programa Integral y Multisectorial, coordinado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, para los sectores público, privado y social es una política pública para abatir la discriminación y generar ingreso a esta población.
Considerando que las mujeres con discapacidad viven una doble situación de desventaja, ya que solo 28% son económicamente activas en comparación con 53% de sus pares varones, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se hicieron campañas especiales y acuerdos empresariales que tuvieron éxito. Hace poco estaban ubicadas en puestos de baja calificación con desprotección salarial. Hasta 2015, según el INEGI, 50% de los hombres con discapacidad tenían como principal fuente de ingresos su trabajo, a diferencia de 31% de las mujeres en la misma condición. Además, se ha trabajado para abatir el rezago educativo de las mujeres con discapacidad; en 2014 era de 51% y en 2017 bajó a 46%.
También se puso en operación la Ley Federal para la Inclusión de las Personas con Discapacidad y la última reforma a la Ley Federal de Trabajo en 2012, en la cual se incluyó el concepto de trabajo digno y decente, y se prohíbe la discriminación por discapacidad para el acceso, desarrollo y permanencia en un empleo.
Desde 2013, el Servicio Nacional del Empleo promovió en todo el país ferias de empleo para favorecer la contratación de personas con discapacidad, además de adultos mayores. La estrategia se llama Abriendo Espacios y se abrieron 20 centros de evaluación y certificación de habilidades.