TODOS LOS DERECHOS
Procurar un envejecimiento digno es conocer todos los derechos, hacerlos valer, apropiárselos, disfrutarlos en libertad y respeto.
Envejecer con dignidad, postulantes a un desarrollo integral en la madurez con calidad de vida, subiendo nuestros temas a la agenda pública y al acceso a políticas que velen por la salud, la promoción económica, el empleo, la recreación, el respeto y la inclusión.
Hacer valer nuestros derechos es conocerlos y reconocerlos, haciéndolos vigentes y presentes para todas las personas. I. No ser discriminadas/os. II. Gozar de oportunidades que faciliten el ejercicio de derechos con igualdad. III. Ser protegidas/os y defendidas/ os contra todas las formas de explotación y maltrato. IV. Recibir atención y protección
de familia y sociedad. V. Vivir en lugar seguro y digno. VI. Expresar opinión con libertad
en el ámbito familiar y social. VII. Ser tratadas/os con dignidad y
respeto. VIII. Contar con asesoría jurídica gratuita y oportuna para proteger
su patrimonio. IX. Realizar testamento con libertad. X. Recibir información de instituciones que presten servicios en su
atención integral. XI. Recibir atención médica en el Sistema Nacional de Salud. XII. Seguridad social, pensión de acuerdo a la ley. XIII.Obtención de oportunidad igualitaria para contar con trabajo de
acuerdo a las capacidades que los califiquen. XIV. Recibir ingreso propio mediante el desempeño de su trabajo. XV. Recibir educación y capacitación de acuerdo a cualquier nivel e integrarse a una actividad productiva. XVI. Asociarse y reunirse libremente. XVII. Participar en actividades culturales, recreativas y deportivas.
Derechos y leyes deberían garantizarnos una vida plena. Sin embargo, en la realidad cotidiana se sufre violencia física y psicológica, falta de salud integral, precariedad económica; en algunos casos exclusión, falta de respeto familiar y social, pérdida de patrimonio, entre otros aspectos que no permiten un envejecimiento exitoso y digno.
Pero también podemos decir que, en la diversidad de los pueblos originarios, envejecer es el privilegio de gobernar, de ser escuchados, atendidos y valorados como personas mayores. Se constituye en cada comunidad el Consejo de Ancianos, ancianos que deciden la vida política y social de las comunidades. Toman decisiones acerca de quiénes serán los gobernantes para cada periodo, guían las ceremonias y fiestas comunitarias locales y todas las decisiones que puedan repercutir en lo comunitario. El Consejo de Ancianos es la máxima autoridad, es valorado, respetado, bien ponderado y obedecido por su sabiduría.
Tengamos envejecimiento digno, hagamos valer todos los derechos contribuyendo como sociedad con la sabiduría y empeño intercultural e intergeneracional para hacerlo más exitoso.
En la diversidad de los pueblos originarios, envejecer es el privilegio de gobernar, de ser escuchados, atendidos y valorados como personas mayores