Brasil dejó de confiar en Menezes
A menos de dos años para el inicio de su Mundial y tras incontables críticas por su labor y manejo de plantel, la CBF anunció el cese del seleccionador
La sombra del Maracanazo alcanzó al entrenador Mano Menezes, quien fue despedido por la Confederación Brasileña de Futbol a menos de dos años de que inicie el Mundial 2014 y meses de la Copa Confederaciones. Los directivos dejaron de creer en la capacidad del técnico para cerrar una herida que le hizo Uruguay en 1950.
Brasil ha obtenido cinco títulos desde entonces, pero la CBF sabe que el recuerdo sólo dejará de punzar consiguiendo la Copa del Mundo que les fue negada en su tierra, y ayer se resolvió que Menezes no mostró el pulso para lograrlo.
El técnico de 50 años fue contratado en agosto de 2010, debido a que la dirigencia de la CFB lo consideró entonces como un hombre con los argumentos para aguantar el timón de Brasil y guiar el equipo a su sexto título, pero la presión fue excesiva.
Menezes, con su estilo casi siempre conciliador, cedió a las presiones de la prensa, de los clubes y de los mandamases de la CBF en las convocatorias, lo que le adhirió fama de ser voluble y de tener menos personalidad de lo que se le creía para dirigir uno de los banquillos más sometidos a presión en el mundo.
La última concesión de Menezes fue la convocatoria del goleador Fred para los últimos amistosos contra Argentina, después de que el jugador se hubiese quejado en público por sus ausencias de la selección, lo que se recibió como una afrenta al técnico.
Menezes también fue el blanco de las críticas del ex futbolista Romario, quien lo acusó públicamente de convocar algunos jugadores por motivos económicos, a fin de inflar su precio en el mercado de fichajes, como podría haber sido el caso de Hulk.
La volatilidad del brasileño se plasmó en que probase a 102 jugadores desde su debut en agosto de 2010, sin haber conseguido armar un equipo fijo hasta hace poco tiempo.
El despido de Menezes se produjo justo en el momento en el que la selección parecía estar más estable, con una alineación titular más o menos fija, y una racha de buenos resultados, aunque siempre ante equipos de segunda categoría.
No obstante, el ámbito futbolístico de Brasil le achaca que la selección no ha conseguido desplegar el buen juego de antaño ni ha sido competitiva ante las selecciones de primer nivel mundial.
El banquillo de la selección supuso demasiada presión para el técnico que todos los días le tocaba escuchar que sería inconcebible que se repitiera un fracaso como el del Mundial de 1950, cuando Uruguay venció a Brasil en la final en el mítico Maracaná.
En tanto, la Copa Confederaciones se disputará del 15 al 30 de junio en tierras amazónicas, y Brasil busca técnico.