Con cambios, Senado aprueba el proyecto
Que el Estado garantice la calidad de la enseñanza y que en los planes de estudio se tome en cuenta a los profesores, establecen
Con el PRD dividido y en menos de un día, el Senado avaló anoche con 113 votos a favor y 11 en contra las reformas en materia educativa, pero regresó la minuta a San Lázaro con cambios para incluir el término “calidad” en el articulado.
Aunque la bancada del PAN advirtió durante la semana que presentaría reservas porque el proyecto de los diputados era “insuficiente”, de última hora, ayer por la mañana, optó por presentar una iniciativa de reformas que serán discutidas en una segunda etapa, sin interferir con la aprobación de este proyecto, al cual agregó solo el término de calidad educativa.
Los cambios introducidos por el Senado tocan el artículo 3 constitucional para establecer que “el Estado deberá garantizar la calidad en la educación obligatoria”, de manera que los materiales y métodos educativos, la organización escolar, la infraestructura educativa y la idoneidad de los docentes y los directivos garanticen el máximo logro académico de los educandos.
En el dictamen, los senadores consideraron que es pertinente establecer claramente en la Constitución la obligación del Estado para garantizar la calidad de la educación que se encuentra constreñido a proporcionar en los niveles de educación básica y media superior.
Se adicionó el inciso d) del artículo 3 para disponer como uno más de los criterios que deberá orientar a la educación, el que ésta sea de calidad, con base en el mejoramiento constante y el máximo logro académico de los educandos.
En otro de los cinco cambios en materia de calidad se apunta que en la determinación de los planes y programas de estudio de la educación preescolar, primaria, secundaria y normal para toda la República, el Ejecutivo federal considerará la opinión de los maestros, por lo que se propone incluir a éstos en la fracción III del artículo 3. “Se propone la creación de un Sistema Nacional de Evaluación Educativa, que coordinará el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, situación que obedece a que la connotación de sistema resulta acorde con las diversas partes que definirán la evaluación de los diversos componentes del Sistema Educativo Nacional, situación que se reflejaría en la fracción IX, del artículo 3o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”.
En cuanto la duración de sus cargos, los integrantes de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación permanecerán en sus cargos por siete años con la posibilidad de ser reelectos por una ocasión.
Durante el debate, la izquierda convenció a los priistas de hacer una nueva redacción para el artículo 5 transitorio, ya que el enviado por los diputados abría la posibilidad de que se cobraran cuotas o compensaciones a los padres para cubrir compra de materiales educativos.
La reforma dividió a la izquierda y desde tribuna el petista Manuel Bartlett acusó que se trata de una reforma cosmética y falsa, que no mejora la calidad educativa y sostuvo que para ello lo que se requiere “no es una reforma, sino autoridad”.
En su turno, el panista Javier Corral dijo que no es la reforma integral que se requiere, pero se avanza en el “rescate del secuestro en que han mantenido al proceso educativo y en su evaluación, los criterios autoritarios del corporativismo sindical”.
La perredista Dolores Padierna sostuvo que una reforma educativa es impostergable, pues la OCDE dice que México tiene que avanzar a pasos acelerados.