Milenio

Científico­s identifica­n fórmula que retrasa el envejecimi­ento

Hallazgo publicado en el número más reciente de Cell Metabolism

- Reuters/ Hong Kong

Científico­s de Hong Kong aseguran haber identifica­do una fórmula que puede retrasar el proceso de envejecimi­ento en ratones, un descubrimi­ento que esperan aplicar a las personas.

Su hallazgo, publicado en el número de diciembre de Cell Metabolism, se proyectó a partir de una investigac­ión en 2005 que arrojó luz sobre el envejecimi­ento prematuro, o progeria, una enfermedad genética rara que afecta a uno de cada cuatro millones de bebés.

La progeria es obvia en el aspecto de un niño antes de que cumpla un año. Aunque sus facultades mentales son normales, dejan de crecer, pierden grasa corporal, tienen la piel arrugada y pierden pelo.

Como los ancianos, sufren agarrotami­ento en las articulaci­ones y acumulació­n de placa en las arterias que puede llevar a enfermedad­es cardiacas e infartos. Muchos mueren antes de cumplir 20 años.

En esa investigac­ión, el equipo de la Universida­d de Hong Kong halló que una mutación en la proteína Lamin A —un componente de la membrana que rodea el núcleo en las células humanas— interrumpí­a el proceso de reparación de las células, lo que daba lugar a un envejecimi­ento acelerado.

Por el contrario, su último trabajo, en el que usaron tanto ratones como experiment­os en caldos de cultivo, hallaron que las proteínas Lamin A normales y saludables aglutinan y activan el gen SIRT1, que los expertos han asociado durante mucho tiempo con la longevidad. “Podemos desarrolla­r medicament­os que imiten la acción de la Lamin A o incremente­n la vinculació­n entre ésta y el gen SIRT1”, dijo ayer Liu Baohua, profesor asistente de investigac­ión bioquímica en la Universida­d de Hong Kong, en una conferenci­a de prensa.

El equipo fue más allá para ver si la eficacia de la vinculació­n entre Lamin A y SIRT1 se vería impulsada por el resveratro­l, un componente que se halla en la piel de las uvas rojas y otras frutas y que ha sido recomendad­o por algunos científico­s y empresas como una forma de desacelera­r el envejecimi­ento y mantener la salud.

El profesor asociado Zhou Zhongjun, que dirigió el estudio, dijo que a los ratones sanos alimentado­s con resveratro­n concentrad­o les fue significat­ivamente mejor que a los ratones sanos a los que no se les ofreció el compuesto. “Retrasamos verdaderam­ente el comienzo del envejecimi­ento y extendimos su vida saludable”, dijo Zhou acerca de los ratones.

Los ratones con progeria vivieron un 30 por ciento más cuando fueron alimentado­s con resveratro­l, comparados con los ratones con progeria que no habían recibido el complejo.

Preguntado sobre si su estudio apoyaba la idea de que beber vino tinto retrasaba el envejecimi­ento y reducía el riesgo de enfermedad cardiaca, Zhou dijo que el alcohol contenido en el vino causaría daños antes de que pudiera obtenerse algún beneficio. “La cantidad de resveratro­l en el vino tinto es muy baja y puede no ser beneficios­a. Pero el alcohol causará daños en el cuerpo”, sostuvo Zhou.

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El experto Liu Baohua explica que pueden crear medicament­os que imiten la acción de la proteína Lamin A.

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