Concluye la primera etapa de negociación
Representantes de ambas partes hablan de “ambiente de respeto” y de “reconciliación”
El gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC concluyeron ayer el primer ciclo de negociaciones de paz en La Habana, mientras que, desde Bogotá, el presidente Juan Manuel Santos advirtió que no suspenderá operaciones contra los rebeldes.
El representante de Santos en las pláticas de la capital cubana, Humberto de la Calle, dijo que las negociaciones iniciadas el 19 de noviembre se desarrollaron en “un ambiente de respeto” y que cuando sean reanudadas el 8 de enero, se examinarán “propuestas concretas” en el tema agrario, para suscribir los primeros acuerdos.
Para alcanzar la paz, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) “no tienen que cambiar su ideología (marxista), y nosotros no vamos a cambiar el modelo de sociedad”, dijo De la Calle en su segundo pronunciamiento público tras un mes de deliberaciones. “Estamos buscando acordar lo que tenemos que hacer para que dentro del marco de las garantías, tanto para el Estado como para las guerrillas, las FARC dejen de ser un grupo armado al margen de la ley y se conviertan en una organización política y social”, precisó.
El jefe de los negociadores de las FARC, Iván Márquez, aseguró por su parte, en conferencia de prensa separada a la del representante de Santos, que “si no se quiere confl icto (armado) en Colombia hay que remover sus causas”, en referencia a estadísticas de la ONU según las cuales “52 por ciento de la propiedad de la tierra en ese país corresponde al 1.15 por ciento de la población”. Márquez fijó en 2014 el “año de la reconciliación” en su país.
Según la agenda establecida, el desarme de las FARC sería debatido después de que se llegue a acuerdos en el tema agrario, primero de los seis asuntos a discutir.
En tanto, el presidente Santos pidió a los militares colombianos continuar combatiendo “fi rmemente” a las guerrillas, pese a que éstas decretaron un alto al fuego unilateral, vigente hasta el 20 de enero.