REGALOS SENSUALES
Queridos míos, ha llegado la época de festejar, de estar en pareja, en familia o hasta en soledad; de tomarnos unos días de descanso y disfrutar de los placeres de la vida. Puede ser que lo hagan por una tradición religiosa, por costumbre, por gusto o hasta por necesidad, pero
estaría de peluche que ocuparan estos días para regalar mucho amor y harto placer a quienes los acompañan en el camino de la vida.
No tenemos que invertir mucho para hacer feliz a nuestra pareja. Se pueden dar regalos que ni siquiera se tienen que comprar en un almacén. Por ejemplo, amigas, podrían regalarles un baile erótico a sus galanes. No necesitan tomar clases de pole dance ni tener un cuerpazo de gimnasta: es suficiente el deseo, la enjundia y, sobre todo, las ganas de echar relajo, de relajarse, de excitarse. Dejen a sus hijos en buen resguardo por unas horas y vayan a un hotel de paso ( hay para todos los bolsillos) o exploren todas las habitaciones de sus casas.
¿Qué tal una cena romántica en un restaurante? Vístanse con las prendas que más les gusten o más agraden a su contraparte y busquen un lugar lindo o bullicioso o famoso, dependiendo sus deseos (hay que salir de la cotidianidad). Después vayan a bailar o al cine. Recuperen el romanticismo. Acaríciense por debajo de la mesa o en la butaca del cine, para que sientan que están transgrediendo un poquito.
Un vale por un masaje erótico sorprenderá a su chico o a su chica. Cuando desee cobrarlo, les recomiendo crear un ambiente lindo en la habitación con flores e incienso. En las sex shops venden velas que, al derretirse, se pueden escurrir sobre el cuerpo sin quemarlo y la “cera” funciona muy bien como aceite de masaje que hidrata la piel.
Si les gustan los disfraces o las caracterizaciones, ¡ ahora es cuando! Pónganse las zapatillas que tanto le excitan sin más prendas que una tanguita o usen una corbata en el cuello con la que después se dejarán amarrar. Usen una peluca, un sombrero. Si visten de manera informal, porten traje ese día especial, y si lo llevan toda la semana, entonces lleven jeans. Se trata de sorprender a la pareja haciendo algo diferente a lo cotidiano.
Y si quieren un regalito excitante, les recomiendo la antología erótica Nochebuena en tu cuerpo, de la colección La Sonrisa Vertical, de Tusquets Editores. En ella colaboraron Luis Humberto Crosthwaite, Francisco Hinojosa, Eduardo Antonio Parra, Ana Clavel, Mónica Lavín, Álvaro Enrigue, Verónica Gerber Bicecci, Claudia Guillén y Gabriela Jauregui.
Conocerán en sus páginas la historia de Remigio, un hombre a quien su prometida ha obligado a refrenar su deseo hasta el matrimonio, por lo que se escapa para conocer a la navideña reina de las nieves. A Marcos, cuya mujer muere en la víspera de Navidad y recuerda las satisfacciones furtivas de un amor cercano al incesto. Silvia se derrite cual iglú ante la calidez de un animal salvaje que le ofrece un delicioso regalo. Ana, una adolescente curiosa, descubre en plena Navidad que hay cosas del sexo que es mejorar ignorar, y Santa Claus no solamente trae obsequios para los niños, también puede complacer la fantasía de un hombre de jugar con la muñeca de sus sueños.
No hay pretexto (el mundo no se acabó, mis amigos). Tienen dos días antes de Navidad. ¡A preparar sus regalos eróticos! Yo los abrazo con cariño desde Bacalar, pueblo mágico con una laguna hermosa, donde cumplo algunos de mis sueños más amorosos y sensuales de este año. Sean felices.