Milenio

El rostro de sangre

- NÉSTOR OJEDA

El presidente Enrique Peña Nieto puso en la agenda un cambio radical en la imagen y percepción de México como país: acabar con el rostro de violencia y sangre con el que hoy se ve a México en el mundo.

Es un acierto, sin duda, que el primer mandatario haya puesto en la agenda de su gobierno sacar a México de la lista de países peligrosos e impresenta­bles del mundo.

Hay una gran cantidad de tareas que debe abordar el nuevo gobierno en todas las áreas, pero esa es fundamenta­l.

¿Por qué?, pues porque México fue marcado de manera innecesari­a como una zona de guerra por la necesidad del ex presidente Calderón de legitimars­e tras una cuestionad­a elección.

Calderón le compró a Genaro García Luna, el otrora poderosísi­mo secretario de Seguridad Pública, la estrategia de la guerra, y hoy el país es visto como un matadero con 60 mil ejecutados registrado­s gracias a esa lamentable decisión.

Esa es la razón de que el nuevo gobierno le quiera cambiar el rostro a México. No es posible querer atraer inversión, generar empleo, construir infraestru­ctura, fomentar la cultura e incrementa­r la actividad turística en un país en guerra.

Sin duda, hay zonas de gran confl icto en diversas regiones del país, especialme­nte al norte de la República, y de ello dan cuenta la Laguna, Monterrey, Coahuila y Tamaulipas. No puede negarse el gran poder y capacidad corruptora de las bandas de narcotrafi­cantes. El secuestro, la extorsión y el tráfico de personas son males que sufre y carga la sociedad mexicana. Pero de ahí a que la vida del país esté controlada, marcada y defi nida por los criminales, hay un gran trecho.

Esta es la gran mentira que Felipe Calderón y Genaro García Luna le vendieron a México para pretender hacerse indispensa­bles para la patria y justificar una estrategia fallida que solo ha dejado saldos negativos al país.

Por eso no es ocioso que la nueva adminis- tración quiera darle un giro radical a la imagen que tiene México en materia de seguridad y estabilida­d.

Porque el país en el que vivimos, en términos generales, no es más violento que EU, Brasil o España, y mucho menos que otras naciones latinoamer­icanas.

Se trata del adiós, no al combate a la delincuenc­ia, sino a la propaganda del combate al crimen para hacer que los gobernante­s posen como héroes.

 ??  ?? Operativo de la Policía Federal.
Operativo de la Policía Federal.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico