Peña complace a Sicilia, no a Martí
Osorio Chong asegura que se resarce una deuda; el escritor, satisfecho, pese a “la tardanza” Critican el empresario, Miranda de Wallace y Morera “debilidades, vacíos y exceso de trámites” CRÓNICA En Los Pinos salieron las fotografías, las pancartas, las c
El presidente Enrique Peña Nieto firmó la Ley General de Víctimas, que fue publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF), y aunque admitió que es perfectible, dijo que era urgente un marco legal en la materia.
Ofreció que su gobierno no será sordo a las peticiones de quienes han sido atacados por la delincuencia y la injusticia.
Javier Sicilia, líder del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, celebró la publicación de la ley, aunque dijo que llega tarde.
En el acto, que tuvo lugar en la residencia oficial de Los Pinos, el poeta afirmó: “Usted, señor presidente Enrique Peña Nieto, cumple no solo con esa justicia que había sido traicionada, sino con lo más sagrado que un ser humano tiene: su palabra, la que usted empeñó en los Diálogos por la Paz que sostuvimos el día 28 de mayo en el Alcázar de Chapultepec, con los entonces candidatos y candidata a la Presidencia de la República”.
La Ley General de Víctimas fue publicada ayer en el DOF casi seis meses después de que el ex presidente Felipe Calderón la rechazara y presentara una controversia constitucional.
El ex mandatario federal rechazó promulgar la ley, al argumentar que necesitaba ser modificada porque no eleva a rango constitucional la responsabilidad de estados y municipios para atender a las víctimas.
Sin embargo, al asumir la Presidencia el pasado 1 de diciembre, Peña Nieto anunció que su gobierno se desistiría de la controversia.
Ayer el Presidente instruyó al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, a entablar mesas permanentes de diálogo con las organizaciones civiles. “Sé que es una ley perfectible, que aún debe mejorarse a partir de un diálogo cercano y constructivo con la sociedad civil y el Poder Legislativo”, admitió.
Sin embargo, aseveró que ésta no tiene precedente en otra nación y aseguró que el Estado aspira a regresar “esperanza y consuelo a las víctimas y sus familiares”.
Se pretende, añadió, crear una nueva red de protección que involucre un esquema de coordinación entre todos los órganos de gobierno. “Hay un México lastimado por la delincuencia, las víctimas son quienes más han sufrido… Hay miles de personas que han padecido los estragos de la violencia y el Estado no puede tener oídos sordos a las peticiones de justicia”, manifestó.
El mandatario destacó que con la ley se garantiza el acceso a la atención y a ser informados sobre el proceso que se les sigue.
Además, se crean el Sistema Nacional de Víctimas y la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, que supervisará las acciones de apoyo.
También se instituye el Registro Nacional de Víctimas, la asesoría jurídica y el fondo de ayuda.
Javier Sicilia hizo un reconocimiento al gobierno federal, aunque lamentó que la ley llegue tarde. “Hoy es un día puntuado por una paradoja: la tristeza y la alegría. La tristeza, porque esta Ley General de Víctimas, que por fi n ha sido publicada, no debió haber sido. Esta legislación es la consecuencia de la no aplicación de las leyes para la protección y la justicia de los ciudadanos, de la impunidad, de la corrupción y de una guerra que nunca debió haber sucedido”.
Pero también causa alegría porque abre “la esperanza de la justicia y de la paz, la esperanza de la palabra cumplida, la esperanza de un Estado que rompa la espantosa brecha entre ciudadanos y autoridades (...) contra la muerte”, declaró.
Miguel Ángel Osorio Chong expuso que esta ley resarce una deuda con quienes fueron presa de la delincuencia o de la mala actuación de la autoridad y sufrieron la violación de sus derechos.
Subrayó que es convicción del actual gobierno generar todas las herramientas que sean necesarias para construir un México en paz y sostuvo que “las leyes no bastan para generar justicia, sino que es indispensable que se hagan cumplir.”
Indicó que las víctimas de los delitos no son cifras sino historias de dolor, familias agraviadas, vidas rotas por la violencia y el crimen.
Consideró que los nuevos organismos ayudarán a solucionar algunas de las peticiones centrales que tienen los familiares de los desaparecidos, para que el gobierno sea un mejor garante de los derechos y las víctimas no sufran por partida doble.