Presentan manual para colocar parquímetros
La presentación coincidió con el primer año de su instalación en calles de Polanco
La implementación acertada de parquímetros en colonias del DF debe tomar en cuenta a todos, incluso a los que se oponen a ellos, consideró Rodrigo Díaz.
En la presentación del Manual para Implementar Sistemas de Parquímetros en Ciudades Mexicanas, su autor señaló tres elementos para el éxito en la aceptación de estos aparatos: transparencia en el uso de los recursos, involucrar a los residentes, comerciantes y franeleros, y flexibilidad en el tiempo de adaptación a ellos.
Agregó que la distribución de los recursos que generen deben utilizarse en mejoras a la infraestructura urbana.
La presentación, celebrada en Casa Lamm, coincidió con el primer aniversario de la instalación de parquímetros en Polanco.
Recomendó no ceder cajones en propiedad a los residentes, “sino eximirlos de pago”.
Señaló que sin parquímetros las principales calles de las ciudades sufren congestionamiento vial y las ganancias se las llevan los franeleros; “aunque los parquímetros no siempre son bien recibidos por los vecinos, son una herramienta excelente”.
En la presentación del manual, promovido por el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo México, se informó que cada año aumenta en las ciudades el uso de automóviles en 6.4 por ciento, y se prevé que para 2030 existan 70 millones de vehículos en el país.
Asimismo, se presentó la experiencia de los parquímetros en la capital de San Luis Potosí. Gerardo Rodríguez, impulsor de estos aparatos en Querétaro, afirmó que en su colocación los principales beneficiados fueron los residentes.
Antes de su implementación, en 2008, los conductores de automóviles buscaban espacio para estacionarse y se hacían segundas filas en las vialidades; ahora, ya no.
Andrés Sañudo, consultor en la materia, recordó que un coche tardaba 10 horas estacionado y se perdía el espacio público. Actualmente, más autos, utilizan un solo cajón.
Afuera de Casa Lamm vecinos de las colonias Condesa, Roma e Hipódromo Condesa, protestaban contra los parquímetros.