Se accidentan 14 salvadoreños en Chiapas; cuatro están graves
Por lo menos 14 migrantes salvadoreños se accidentaron ayer por la mañana cuando presuntamente eran perseguidos por agentes de la policía en la comunidad Lázaro Cárdenas, perteneciente al municipio de Cintalapa de Domínguez, qa 70 kilómetros de Tuxtla Gutiérrez.
De acuerdo con la Procuraduría General de Justicia del Estado, cuatro de los 14 salvadoreños están graves, por lo que fueron trasladados de emergencia al hospital regional de Tuxtla Gutiérrez.
En el lugar de los hechos fue detenido el chofer de la unidad en la que viajaban los centroamericanos, Roberto Pérez Roque, de 19 años de edad, nativo de Tehuacán.
Según informes, los inmigrantes ingresaron por el punto fronterizo La Mesilla- Ciudad Cuauhtémoc, logrando evadir por lo menos cinco puestos de control policial y militar, para posteriormente intentar cruzar Puente Chiapas y de ahí alcanzar el estado de Veracruz hasta llegar a la frontera de México con Estados Unidos.
Una vez que se recuperen los heridos serán puestos a disposición del Instituto Nacional de Migración (INM) para su deportación, en tanto que el chofer de la unidad será consignado por violación a la Ley General de Población en su modalidad de transportación.
En tanto, la Fiscalía Especializada de Delitos Cometidos Contra Inmigrantes de Arriaga tomó el caso para asistir a los salvadoreños y para deslindar responsabilidades en torno al caso.
Mientras tanto, en EU, una activista comunitaria y coordinadora de un grupo juvenil católico en Carolina del Norte, que iba a ser deportada a México en los próximos días, salió ayer en libertad de un centro de detención de Inmigración. “No lo puedo creer y esto fue un milagro, me siento más bendecida que nunca y agradezco a todos lo que hicieron posible mi liberación”, contó a EFE Fabiana Palomo Muñiz, tras su llegada a Charlotte desde Atlanta (Georgia).
La inmigrante estaba desde la semana pasada en el Centro de Detención del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) en Irwin, en Ocilla (Georgia), donde esperaba su deportación al conocer que las autoridades federales decidieron no conceder la discreción procesal por una deportación previa en 2003.