Cómo negociar adeudos por crédito
Un tema importante en materia de créditos, ahora que se podrán otorgar con mayor facilidad y más baratos en caso de aprobarse el paquete de reforma financiera, es el relacionado con la reestructuración, el atraso en los pagos o definitivamente qué pasará con la cartera vencida, con aquellos financiamientos que dejaron de pagarse por más de 90 días.
No tengo una respuesta y tampoco sé si la hay en alguna de las diversas iniciativas que se enviarán a la Cámara de Diputados. El tema no es menor, a sabiendas de cómo molestan los bancos o los despachos encargados de recuperar el crédito día y noche en los teléfonos de los acreditados.
En el país, hasta donde se sabe, hay tres empresas legalmente constituidas, registradas ante las autoridades, para ayudar a los deudores a no caer en manos de agiotistas y negociar el adeudo con los bancos, pero no están reguladas por ninguna norma de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores ni del Banco de México.
Las tres empresas reconocidas son Resuelve tu Deuda, Cura Deuda y Libere. Esta última es la única registrada como marca ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), porque la palabra deuda no se puede considerar como una marca.
El punto es que en 2012, de cuatro millones de créditos vía nómina y con tarjeta, que implican más de 103 mil millones de pesos, aproximadamente 10 mil 550 millones ya son considerados con atrasos en el pago o catalogados como irrecuperables, por lo que los bancos tienen que elevar sus reservas.
Rodrigo Prada, presidente y director general de Libere, me hace ver que de un total de 28 millones de tarjetas de crédito, se estima que 6 por ciento ya está en cartera vencida, y que el principal problema se observa en tarjetas de nómina, donde el índice de morosidad crece como espuma.
Muchos acreditados quieren pagar, pero con un cambio en las condiciones o montos, y no saben qué hacer. “Caen en manos de empresas patito que le joden la vida a sus clientes 3 o 4 años más y salió peor que negociar con los bancos”.
En este sentido, las empresas como la suya sí ofrecen alternativas viables de solución para los clientes y por lo mismo buscan ser parte del sistema financiero. “En mi caso, invitamos a los deudores a crear un fideicomiso donde depositen lo que pueden pagar de su adeudo. Empezamos a negociar con los bancos incluso quitas y cartas de finiquito; cobramos 12 por ciento del descuento y la competencia 15”.
No estaría mal que hubiera instancias de este tipo dentro del sistema financiero.