Piden mejor condición de trabajo a textileras
Al cumplirse 15 días del derrumbe de un edificio comercial en las afueras de Dacca, en Bangladesh, que operaba ilegalmente con maquiladores de ropa, la ONU pidió a las firmas mundiales de textiles mejoran las condiciones de los millones de empleados que tienen en ese país.
La cifra de muertos en el edificio de ocho pisos, el Rana Plaza, que colapsó el 24 de abril con más de tres mil personas dentro, ascendía ayer a 940, mientras el ejército sigue removiendo los escombros.
Los heridos suman dos mil 437, informó el ejército en Dacca, capital bangladeshí. “Las firmas internacionales que producen en Bangladesh tienen la responsabilidad de proteger los derechos humanos” de sus trabajadores, dijo Pavel Sulyandziga, a cargo de uno de los grupos de las Naciones Unidas sobre los derechos laborales y humanos.
Bangladesh es el país del mundo con costos más baratos de producción en la industria de la ropa y por eso empresas de todo el mundo, incluido China, están trasladando parte de su producción al país asiático, donde operan cinco mil 400 fábricas.
El sector aporta 78% de las exportaciones de Bangladesh, unos 19 mil millones de dólares, según datos oficiales.
El miércoles, el gobierno cerró 18 fábricas textiles por seguridad, pero la madrugada de ayer siete personas murieron al incendiarse otro taller, también en Dacca.
Se trata de la fábrica Tung Hai Sweater y entre los muertos está su director, Mahbubur Rahmán, líder de la Asociación de Manufactureros y Exportadores de Artículos de Punto (BGMEA).
Rahmán estaba reunido con tres amigos, entre ellos un alto mando policial, que murió como el resto al desmayarse por inhalar el humo causado por el fuego antes de ser pasto de las llamas.