“No soy un chamán”
Además de un gran músico, Santiago Auserón es un espléndido ensayista como puede constatarse en su libro Elritmoperdido
Filósofo de formación que fue discípulo de Gilles Deleuze, Santiago Auserón, el legendario líder del grupo español Radio Futura, muestra su faceta como teórico musical en su reciente libro Elritmo perdido, Sobre el influjo negro en la canción española (Península, 2012), un exhaustivo estudio donde sigue la presencia africana en la península ibérica desde el siglo XIII hasta nuestros días, el cual no se circunscribe nada más a la música sino que asimismo se vale de la literatura. Santiago visitó nuevamente México para presentarlo y también para ofrecer un ritual comunitario, para usar sus palabras, más que un concierto clásico como Juan Perro, su proyecto musical que sería la puesta en práctica de lo expuesto teóricamente en el volumen dentro de los límites del rock, y donde el guitarrista catalán Joan Vinyals ocupa un lugar esencial. Presentamos la conversación que sostuvimos con ambos. Es claro que existe una conexión entre tu libro y tu proyecto de Juan Perro, donde para mí sigues de algún modo lo que ha hecho Ry Cooder, quien trabajó con el gran guitarrista africano Ali Farka Touré, cuya música se ha calificado como “blues africano”. Santiago Auserón (SA): Sí, hay algo de lo que dices. Ry Cooder es una de las personas, dentro del ámbito anglosajón, que ha sido consciente de esa trama que hace de la música africana un origen que luego se diversifica en diversas corrientes en Europa y América. Lo interesante de todo eso, es ver cómo esos patrones tan flexibles han sido capaces de resistir el exterminio, de sobreponerse a la dominación cultural y resurgir con más fuerza incluso a través del dolor, que es el sentido más profundo Siguiendo esta idea, tú has escrito que precisamente la canción popular debe estar inmersa en la polis. Si bien ro- del blues. En ese sentido, el blues se ha hecho universal. Para nuestra generación, se convirtió en el folclor internacional. Joan Vinyals(JV): Es un cante jondo internacional. Y lo que Santiago está diciendo con su libro es que el blues ya estuvo aquí hace siglos por si no se habían enterado. Debo recordar además que estar en la movida del blues en tiempos de Franco era estar contra el sistema. Aunque no hicieras nada ilegal, estabas dando a entender que tú no estabas nada de acuerdo con lo que sucedía. SA: Aclaro, no estrictamente el blues, pero sí ritmos compatibles, formas del canto y modos melódicos que ya tenían ese sentimiento. En uno de tus textos señalas que la negritud también está presente en las letras, ¿podrías ampliar esta idea? SA: Me refiero a la cercanía con el habla. Uno de los elementos fundamentales del estilo de pensamiento que genera la negritud a través del ritmo y el canto es esa especie de sentido de que todo lo sonoro forma un tapiz en el que no hay jerarquía. El hombre blanco sin embargo ha optado por la jerarquización del universo del sonido a partir de la palabra como cumbre de la pirámide, lo cual viene de las culturas del libro. Mientras que Europa elige el predominio de la palabra y estructura el universo de la música como un palacio regido por las relaciones verticales de la armonía, el universo del pensamiento africano, que es otro sistema de pensamiento no menos elaborado, elige el ritmo como modelo y entonces el centro de la sociedad es la orquesta de tambores donde se articula una cosmovisión. mánticamente aún hay quien piensa que el arte transforma, yo prefiero verlo a la manera griega en el sentido de que la catarsis que provoca el arte purifica espiritualmente al ser humano en el momento. SA: La catarsis es muy importante a nivel colectivo y entre los griegos tenía un sentido ritual, pero ya entre los romanos se transforma en circo de gladiadores y nuestros estadios de futbol se parecen más a eso. A mi me gustaría recuperar el sentido griego en mis conciertos. En tu elegía por el cantaor Enrique Morente, lo llamas chamán, ¿tú te consideras uno? SA: No, no me gusta esa actitud pretenciosa. Yo me veo como un trabajador que a veces puede estar iluminado por una fuerza colectiva. JV: Es más un médium. SA: Sí, un médium. Declararse chamán es demasiado ambicioso y yo creo que hasta el propio Jim Morrison, para ir a las fuentes, se excedió un poco y luego pagó el precio.