Biden afirma que senadores aprobarán control de armas
La reforma sobre el control de armas será aprobada eventualmente porque algunos senadores que votaron en contra han experimentado el rechazo de la ciudadanía, afirmó el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden. “Esa reforma (desechada en abril pasado) será aprobada” en un futuro, consideró el funcionario en declaraciones a la revista RollingStone que aparecerán en su próxima edición.
“A algunos de estos senadores, ya se les apareció Dios y ahora están en problemas con sus votantes”, declaró Biden.
“La senadora republicana por Nueva Hampshire, Kelly Ayotte, que votó en contra, está en problemas, pero también puedo citar a cuatro senadores que votaron en contra y que me han dicho que quieren cambiar su opinión”, indicó el vicepresidente.
En la misma entrevista, Biden, quien es señalado como uno de los posibles aspirantes a la candidatura presidencial por el Partido Demócrata para 2016, asegura que “siempre está al lado” del presidente Barack Obama en la toma de decisiones importantes para el país.
Cuestionado sobre su respaldo a los matrimonios entre personas del mismo sexo, recordó que fue criticado, pero decidió que no podía quedarse en silencio.
Acerca de la posición cautelosa de EU sobre tomar acción militar directa en Siria, tras las versiones de que el gobierno de Bashar al Asad ha utilizado armas químicas contra la población, Biden señaló a la revista que aunque hay informes, “no quisimos actuar de forma apresurada”. “Sabemos que se han encontrado vestigios de lo que son, probablemente, armas químicas. Lo que aún no sabemos es si fueron utilizadas accidentalmente (...) no sabemos con certeza si fueron utilizadas por la oposición” o por las fuerzas del gobierno, señaló.
Sobre el lenguaje que utilizó en el servicio funerario del policía Sean Collier, tras el atentado en el maratón de Boston, en el que llamó a los atacantes “cobardes yihadistas”, Biden indicó que no fueron palabras espontáneas, ya que de hecho escribió el discurso.
Explicó que lo que quería era dejar en claro dos cosas: primero que no se trataba de una gigantesca red de células de Al Qaeda en Estados Unidos, y segundo, que el país no está en peligro y no hay razón para establecer un Estado policial a fin de proteger a la población.