Pocas teleseries han reflejado el lado oscuro de los espectadores como la protagonizada por Michael C. Hall, ese peculiar matón serial que se convirtió en culto televisivo. A punto de su octava y última temporada, el actor habla sobre su inusitado éxito
DLo que menos hubiera esperado de Dexter cuando debutamos en 2006, es que se convirtiera en padre y desde entonces hemos ido todavía más lejos. Eso es lo más sorprendente del trabajo de nuestros guionistas, que cada temporada llevan el personaje más lejos, porque Dexter Morgan, forzado a explorar una humanidad que no tiene, es incapaz de sentir una verdadera emoción. Y cuanto más humano se vuelve, más oscuros y perversos son sus asesinatos. esde que cobró fama con su papel de David Fisher en la serie de HBO Six Feet Under, Michael C. Hall (Raleigh, Carolina del Norte, 1971) ha ido subiendo escaños en la pantalla y los escenarios de Broadway, volviéndose cada vez más popular; esto se ha refrendado por su rol protagónico como el asesino en serie favorito de todos en la provocadora serie Dexter, que se acerca a su última temporada y promete salir del aire con sorpresas y polémica, tal como ha sido desde que se lanzó.
¿HABÍAS IMAGINADO QUE
SE CONVERTIRÍA EN UNA SERIE DE CULTO? Y EL PÚBLICO HA RESPONDIDO DE UN MODO EXTRAORDINARIO, ¿CÓMO EXPLICAS LA FASCINACIÓN QUE HA SUSCITADO?
Desde que leí el piloto vi lo que Dexter representaba, todo lo que podíamos ocultar tras un rostro inocente. Porque a todos nos gustaría matar a alguien en un momento dado ¿no? (risas). En este punto es donde cualquiera puede identificarse. En especial dado el perfil de las víctimas que él selecciona.