Fue un insípido partido
En la presentación del Profe Cruz con Monterrey en la Liga, los Rayados no pudieron pasar de la igualada sin goles con Atlas y continúan sin levantar
En su primera clase, el Monterrey no pudo sacar el primer 10 con su Profe José Guadalupe Cruz. Anoche, en el debut como técnico de Rayados, Cruz y sus dirigidos apenas rescataron un sobrio y gris empate de 0-0 ante el Atlas de Guadalajara en el estadio Tecnológico.
Por ayer, al Profe, quien fue aplaudido por el Tec al ser anunciado como nuevo estratega rayado, no le bastó su cambio de sistema de juego que incluye una formación con línea de cinco al fondo, para ganar su primer partido de Liga y devolverle a su equipo las aspiraciones de pelear por un lugar en la Liguilla.
Aunque la afición de Rayados le cantó a su ex técnico Víctor Vucetich y le agradeció por tantas alegrías, nunca dejó de apoyar a su equipo y de creer en la era Cruz. No obstante, en 90 minutos, el equipo apenas fue capaz de generar dos ocasiones con cierta claridad para anotar.
El arranque del partido resultó cerrado como se esperaba, con un Monterrey que tardó en carburar su nuevo sistema de juego. En realidad, fue un duelo de escasas emociones y que lo más relevante se concentró en el debut del canterano Gael Acosta, quien tranquilamente pudo erigirse el mejor de la cancha.
Fue hasta el minuto 14, que Rayados despertó al Tec con una pincelada del debutante Acosta. Quizá se trató de la mejor jugada del encuentro.
Fue un contragolpe que nació en los pies de Jonathan Orozco. El portero rayado convirtió su despeje en un pase milimétrico para Acosta, que entre dos rivales, mostró un gran gesto técnico al eludirlos con una recepción dirigida. Acto seguido, jugó con Suazo en dos tiempos, pero el chileno ya no pudo ser efectivo con su cabezazo a la posición del arquero Miguel Pinto.
Para el segundo tiempo poco que rescatar. Por grandes lapsos del juego, Rayados batalló para tomar el control del juego y tocar a ras de pasto. Por evitar los pelotazos y salir jugando desde el fondo, varios de sus avances quedaron truncados en tres cuartas partes de la cancha.
Al 61’, Severo Meza se ganó la roja directa por una dura entrada a José Luis Chávez. Por necesidad, a partir de la expulsión, el Profe Cruz tuvo que cambiar a línea de cuatro y su equipo se volvió menos peligroso.
Al 73’, Atlas anotó, pero el árbitro lo anuló por una clara falta de Matías Vuoso sobre Basanta. Cuatro minutos después, Facundo Erpen también se fue expulsado por una plancha al tobillo precisamente al jugador más explosivo y peligroso del equipo: Acosta. Las cosas se equilibraron.
Hasta el minuto 94, el Monterrey concretó la jugada más peligrosa del segundo y quizás del partido en una pelota detenida que cobró Suazo y cabeceó Basanta, pero salió ligera y angustiosamente desviada del poste izquierdo de Pinto. El grito de gol quedó ahogado en la garganta del Profe y de las 34 mil almas que se dieron cita en el Tec.