Abarca no figura en la agenda de los vándalos
Explíquenme ustedes una cosa: ¿cómo es que en los motines y los actos vandálicos que protagonizan los agitadores para protestar por la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa no se pide castigo para los verdaderos culpables, es decir, no se escuchan voces pidiendo airada y furiosamente que Abarca, su odiosa mujer y sus cómplices en la organización criminal GuerrerosUnidos reciban unas severísimas penas de prisión, digamos, la cadena perpetua, o, ya en plan desaforadamente feroz y revanchista — como correspondería a sujetos que queman vehículos, que destrozan fachadas de edificios públicos, que saquean comercios, que atacan a los agentes de la policía y que bloquean autopistas—, la pena de muerte, sino que las denuncias y las acusaciones de los manifestantes se diluyen en una exigencia mucho más abstracta, expresada en la fórmula “vivos se los llevaron, vivos los queremos” que, lo repito, no la dirigen a los responsables directos de la atrocidad y, por el contrario, la desvían hacia un Gobierno federal que, en todo caso y deseando imputarle culpabilidades, hubiera pecado de omisión, en un primer momento, aunque luego procedió a aclarar las cosas como no había ocurrido en otros sucesos —pongamos, luego de la matanza de Tlatelolco o de los episodios de Aguas Blancas y Acteal ( porque, con el permiso de quienes pretenden desconocer las diligencias y las investigaciones de la Fiscalía de la nación, ahora hay casi un centenar de personas detenidas, hay asesinos confesos, hay testimonios, hay pruebas periciales y, además, la tragedia ha sido explicada de manera muy clara y muy puntual por las autoridades)— siendo que, ese antedicho Gobierno de México, más allá de su posible inacción al tener conocimiento de las actividades de Abarca y de la responsabilidad que pueda derivarse de esta negligencia, no tuvo nada que ver en los hechos y no participó en manera alguna en la masacre, cómo es que los señores vándalos, repito una vez más, se olvidan tan selectivamente del alcalde de Iguala, de sus patrocinadores en el PRD y de sus desalmados compinches? Que alguien me lo explique, por favor. M