Reino Unido retendrá a BP como joya de la corona
El gobierno dice que se opondrá a cualquier intento de adquisición
El gobierno británico dijo a BP que se opondrá a cualquier posible oferta de adquisición por la firma de energía, que quedó muy debilitada tras el enorme cargo que pagó después del desastre del derrame de petróleo en el Golfo de México de hace cinco años.
En medio de una consolidación más amplia en el sector de energía, que desencadenó la aguda caída de los precios del petróleo, Downing Street informó a los altos ejecutivos de BP y a importantes personajes de la City de Londres que quiere mantener a BP como el campeón industrial con alcance global de Gran Bretaña.
El primer ministro británico, David Cameron, desde hace mucho tiempo presenta a Reino Unido como un destino que le da la bienvenida a la inversión extranjera, pero su gobierno dejó en claro que no se mantendrá neutral si BP es el objetivo de una adquisición de alguna empresa extranjera.
En el pasado los analistas relacionaron a ExxonMobil, la compañía petrolera privada más grande del mundo, con una posible acción para adquirir a BP. Pero los funcionarios británicos dijeron a FinancialTimes que el gobierno se mostrará “escéptico” ante cualquier adquisición —incluso si involucra a Shell, la importante petrolera angloholandesa—, porque quiere que Gran Bretaña tenga dos grandes petroleras internacionales.
BP se negó a comentar si el gobierno de Reino Unido discutió el tema con la compañía. Pero Downing Street dijo: “Como puedes esperar, el gobierno habla con una gran gama de empresas británicas. Es interés de Reino Unido tener empresas británicas que compitan y tengan éxito doméstico y en el extranjero”.
Los funcionarios británicos admitieron que Reino Unido tiene poderes formales para bloquear cualquier oferta, pero un importante funcionario de la City al
Funcionarios dijeron que el gobierno se mostrará “escéptico” ante intentos de ExxonMobil El país tiene poderes formales para bloquear cualquier oferta por la empresa
explicar la forma de pensar del gobierno dijo: “Harán tan clara su oposición que cualquier postor extranjero abandonará la idea de en realidad hacer una oferta”.
Los sucesivos gobiernos laborista y conservador mantienen una posición liberal hacia las adquisiciones, pero los dos partidos endurecieron su posición el año pasado, después de la preocupación que hubo por una oferta que hizo Pfizer por AstraZeneca. La farmacéutica estadunidense eventualmente retiró la oferta por su rival anglo-sueca.
BP tiene muchos activos que pueden interesarle a Exxon, pero se ve poco probable que la empresa estadunidense realice una oferta, en parte por la oposición política con la que se va a topar.
Bob Dudley, presidente ejecutivo de BP, dijo la semana pasada que el grupo de energía no tiene ganas de que se realice una megafu- sión similar a la que le dio una nueva forma a la industria del petróleo en la década de los 90. “No estoy seguro que lo grande se vea como algo bonito”, dijo. “Tenemos un buen portafolio, me gusta nuestro portafolio”.