Unos Tigres continentales
Con el pase del equipo felino, es la octava vez que un club mexicano llega a semifinales de la Copa Libertadores; anoche, el cuadro de Ricardo Ferretti dio cuenta del Emelec de Ecuador
Quién iba pensar hace seis meses, cuando lograron instalarse en Copa Libertadores, que el canterano José Rivas le iba a dar con un gol suyo el pase a la semifinal del certamen a los felinos, y anoche así sucedió. Como en un cuento de hadas, La Palmera pasó de villano a héroe y con un tanto a 10 minutos del final, le dio la felicidad a todo un pueblo y puso a Tigres entre los cuatro mejores del continente.
Rivas había fallado un gol claro al 28’ en un remate con la cabeza totalmente solo y todo indicaba que los Tigres iban a extrañar esa anotación, hasta que apareció el mismo defensor para calmar las aguas y concretar el boleto a semifinales.
La noche empezó de maravilla para Tigres. Apenas al 5’ se pusieron arriba en el marcador con un gol de Rafael Sóbis, quien disparó fuera del área a pase corto en un tiro de castigo; la pelota le botó dos veces al guardameta ecuatoriano antes de que se incrustara en el arco. Parecía que pronto caería el segundo pues Tigres no dejaba de atacar, aunque con un claro hueco por la banda izquierda en donde apareció Joffre Guerrón de inicio, pero jamás pudo acoplarse.
Al 25’ Emelec tuvo la más clara del partido para ellos y la desperdició el lateral derecho Jhon Nerváez, que apareció sin marca con pelota controlada en la media luna del área y disparó a las manos de Nahuel Guzman.
Dos minutos después Enrique Esqueda se coló por derecha y sacó un disparo cruzado y raso, pero el portero Esteban Dreer atajó de forma sensacional. De ahí vino la falla clara de José Rivas en el tiro de esquina, en donde después de un rechace, Tigres volvió a meter la pelota al área y apareció solo, pero su cabezazo se fue desviado.
Tigres tuvo que conformarse con la mínima diferencia a favor para irse al descanso, pero Tuca tenía la llave del triunfo en el banquillo al ingresar al campo a Damián Álvarez. De inmediato el Enano apareció y luego de un recorte, disparó de derecha, potente, pero el guardameta visitante saltó lo más posible para rasguñar y mandar a tiro de esquina.
Pero Tigres no dejó de insistir. Por izquierda, por el centro y por derecha buscaban el gol que les diera el triunfo global; aunque también con algún susto pues al 73’ Emanuel Herrera anotó para Emelec, sin embargo estaba en fuera de lugar.
Al 78’ se empezó a gestar la jugada del gol. Israel Jiménez disparó de zurda, abajo, pero el arquero mandó a córner, salvando a su equipo. De ahí, al cobrar, Tigres consiguió el gol al tocar en corto a Damián Álvarez, que se metió por el corredor izquierdo y sacó un centro venenoso que José Rivas remató de cabeza y convirtió en gol al 79’.
La Palmera, todo el equipo, y los 43 mil presentes en el estadio gritaron por segundos el gol, lo celebraron y miraron al cielo sabiendo que era el tanto que necesitaban para seguir con vida avanzando en Copa Libertadores, a lo que apostaron desde inicio de año. Tigres sigue vivo en su sueño libertador.
TIGRES
2-1 GLOBAL
EMELEC