“Que la violencia no protagonice la convivencia futura”
Ante la violencia en algunas zonas del país, “no hay lugar para la indiferencia y la insensibilidad”, aseguró el titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez, en el 25 aniversario de la institución que dirige.
El ombudsman aseguró que la frecuencia e intensidad de hechos violentos que también se han registrado durante el proceso electoral resultan “preocupantes y no pueden ser aceptables”, y conminó: “No permitamos que la violencia sea la protagonista central de nuestra convivencia en los próximos años, ni que nuestra historia futura se manche de sangre. Fortalezcamos la vida y la cultura democráticas”.
En el Alcázar del Castillo de Chapultepec, González Pérez hizo un llamado al Presidente, los gobernadores y al jefe de Gobierno del Distrito Federal “para que trabajemos juntos en generar un consenso y un compromiso por la paz en nuestro país, con sustento en la aplicación de la ley, en la justicia, en la igualdad y en las libertades públicas, que involucre a todos los órganos del Estado y a la sociedad”.
El titular de la CNDH señaló que los riesgos y consecuencias de la violencia son sumamente graves y aún se está a tiempo de revertir este proceso. “Para ello es preciso apostar, no solo a la vigencia de la ley, sino a la cultura y a la educación, con sustento en los derechos humanos, que sirva para construir la paz”, mencionó.
Asimismo, aseguró “la educación, en y para los derechos humanos, además de un derecho constitucional es un elemento indispensable para la prevención de violaciones a la dignidad humana y la construcción de una sociedad más justa, democrática e incluyente. Es una prioridad, tanto fáctica como moral, que no debe ser soslayada”.
González Pérez indicó que la CNDH no puede resolver todos los problemas sociales ni remediar muchas inconformidades de la sociedad respecto a la administración pública; sin embargo, en los asuntos de su competencia, dijo, se debe tener certeza de que se maximizarán los recursos.
Recordó que la comisión no ha logrado evitar casos como los de Aguas Blancas, Acteal, San Fernando, Chalchihuapan o Tlatlaya, “pero ha logrado visibilizarlos, evitar que se olviden y procurar que no queden impunes”. Así como los hechos en Iguala, Apatzingán y Tanhuato, donde se requieren investigaciones “exhaustivas”
Y cuestionó ¿por qué a 25 años las violaciones a derechos humanos siguen siendo un tema frecuente en la vida pública de nuestro país? “La respuesta trasciende el ámbito exclusivo de las autoridades, llega hasta cada uno de nosotros y tiene como punto central nuestra cultura de la legalidad, el respeto al Estado de derecho.” m
“La educación, elemento indispensable para la prevención a violaciones de la dignidad hunama”