Más trapitos sucios
La FIFA le pagó a Irlanda para que no fuera a los tribunales por el gol de Francia, tras una mano de Thierry Henry, que le impidió ir al Mundial de Sudáfrica 2010, reveló ayer el presidente de su federación (FAI) y confirmó después el organismo internacional.
“En enero de 2010, la FIFA y la FAI llegaron a un acuerdo para poner fin a sus diferencias. La FIFA había acordado entonces un préstamo de 5 millones de dólares a la FAI para la construcción de un estadio en Irlanda. En ese mismo momento, la UEFA había desbloqueado también fondos para el mismo recinto”, indicó la FIFA en un comunicado.
Poco antes, el presidente de la FAI, John Delaney, había revelado a la radio estatal irlandesa RTE ese acuerdo:
“Estábamos convencidos de que teníamos suficientes elementos para ir a los tribunales contra la FIFA por el modo en que perdimos (la eliminatoria de repesca contra Francia). Llegamos a un acuerdo. Aquello fue un jueves y el lunes el acuerdo estaba redactado y firmado. Fue un acuerdo muy bueno y legítimo para la FAI”.
Esta revelación llega en un momento especialmente sensible para la FIFA, salpicada por un escándalo de corrupción que motivó el martes la dimisión de su presidente, Joseph Blatter. La prensa irlandesa afirma que la FIFA pagó 5 millones de euros, pero Delaney se negó a confirmarlo.
Francia se clasificó para el Mundial de 2010 a expensas de Irlanda en un repechaje después de que Henry parara claramente el balón con la mano dentro del área irlandesa y diera un pase de gol a William Gallas. Aquel tanto en París, en el alargue, supuso el empate en el partido 1-1 y dio a Francia la ventaja (2-1) en el global de la eliminatoria.
El primer ministro irlandés Brian Cowen había pedido la repetición del partido, mientras que su homólogo francés, François Fillon, advirtió que ni el gobierno galo ni el irlandés debían “inmiscuirse” en las reglas del futbol mundial.
La FIFA se apresuró entonces a dejar claro que no se iba a repetir el partido y Jospeh Blatter habló entonces de una eventual “compensación moral”. Thierry Henry dijo dos días después de su mano que lo sentía “mucho” por los irlandeses, “que merecían ir al Mundial”.