Serena tiene mil vidas
A pesar de estar enferma, la número uno del mundo venció a la suiza Timea Bacsinszky en las semifinales de Roland Garros, y enfrentará a la checa Lucie Safárová por el título, mañana en París
Tras dejar en el camino a varias favoritas, la checa Lucie Safárová desafiará a la mejor del mundo, Serena Williams, en la final de Roland Garros. En una demostración de garra, Serena, enferma y sin energía, fue capaz de remontar ante la suiza Timea Bacsinszky, 24 del mundo, sorprendente en su primera aparición en esa instancia en un Grand Slam.
La estadunidense, que se repuso después de haber perdido un set por cuarta vez este año en París, venció por 4- 6, 6-3 y 6- 0.
Antes Safárová, 13 de la WTA y que entrará por primera vez al Top 10 después de Roland Garros, estuvo más acertada que la serbia Ana Ivanovic (7), a la que superó por un doble 7-5.
Un par de horas antes de la semifinal se publicaron imágenes en las que se veía a una Serena alicaída, tapada con una toalla, mientras preparaba el partido junto con su entrenador francés Patrick Mouratoglou.
Al aparecer en la pista era evidente que la número uno mundial estaba enferma. “Intenté todo y dije ‘si pierdo, que sea peleando’; no sé dónde encontré la energía, espero estar mejor el sábado”, señaló Serena al final del partido.
Además, la menor de las Williams se encontró a una Bacsinszky que no se dejó impresionar.
Con un tenis completo, la suiza intentó mover a Serena variando sus golpes, tirando dejadas, voleas y soltando su brazo con un winner muy eficaz.
Al quinto juego rompió el saque de la norteamericana y se situó 3-2, sin abandonar la ventaja hasta el final de la manga, que selló con su tercera bola de set.
La estadunidense intentaba aliviar su malestar y el calor con toallas húmedas en cada cambio.
En la segunda manga, Serena sacó fuerzas de flaqueza y encadenó cuatro juegos consecutivos, ayudada por su potente servicio.
En el tercer capítulo, Williams se situó 3-0 y a partir de entonces no se dejó inquietar, para lograr una sufrida victoria en una hora y 54 minutos.
Ahora, la primera sembrada, ganadora en París dos veces (2002 y 2013), buscará en su final 24 de Grand Slam la victoria 20 para acercarse al récord de Steffi Graf (22).
Antes fue Safárová la que logró la clasificación, la checa de 28 años vive su mejor momento y en su segunda semifinal de Grand Slam (Wimbledon 2014), no le tembló el pulso. “Es un sueño que se hace realidad, todavía me cuesta creerlo”.
Ana Ivanovic dominó al comienzo y sacó para ganar el primer set con 5-3, pero no aprovechó.
En la segunda manga la checa salvó dos bolas de break y llegó hasta el 5-4, cuando sirvió para el partido, pero falló y le dio la oportunidad a la serbia, quien no la aprovechó.