PIRÁMIDES DEL VALLE
Tu cuerpo se vuelve agua, líquido que brota de todos los espacios de la habitación, de todos los confines de tu anatomía, de tu propio interior. El agua es el elemento en las habitaciones de ese love hotel ubicado en la colonia Del Valle, es el medio en donde tu deseo fluye, te empapa, se desliza, te relaja. Ya sea en la suite con jacuzzi y hamacas individuales o en la de alberca, la humedad será tu compañera más allá de aquel —o aquellos— ser con quien compartas tu ración de paraíso.
La cama king size situada en el centro de ese espacio que, por 600 pesos se vuelve tu hogar durante cinco horas, seguirá siendo el trono, la fuente central en dónde acomodarte, pero el fajódromo, con sus confortables colchones que te permiten improvisar posturas con facilidad, es el detalle de diseño que Aurelio Vázquez, el interiorista, implementó para variar un poco durante el encuentro erótico, para sacarte del colchón y enseñarte a transgredir.
En la Suite Palo de Lluvia (450 pesos), un tubo para hacer pole dance bajo el chorro de cuatro regaderas es el factor que enciende la mecha o, mejor aún, la cascada de anhelo. Es básico tener cuidado para no resbalarse, por lo que se recomienda primero hacer el baile erótico y después (con la tormenta sobre los hombros, cruzando las espaldas, llegando a las nalgas y viajando por muslos, pantorrillas y pies) usarlo para afianzarse durante los embates del amor.
El lujo es pasar una noche en la Suite Alberca, con una piscina amplia que culmina en una caída de agua que esconde un delicioso secreto: la cueva del amor, ese espacio tipo jacuzzi, oscuro y tibio, donde se pueden ver películas para adultos en la pantalla plana con un sistema espectacular de sonido surround, hometheater y blu-ray. Especial para grupos (cuenta con dos camas king size, dos jacuzzies y una pasarela), también puede ser guarida en una noche especial entre dos (mil 500 pesos, cinco horas).
Seamos rocío y canal por unas horas. Sifón del placer. Abrevadero de sensaciones. Ven, la puerta está abierta.